Es cierto quizá la vida no me ha tratado tan mal, pero vivir sigue siendo todo un infierno.
La mayoría de recuerdos que tengo son malos momentos, los buenos momentos empezaron bien pero luego se volvieron fuego que me quemaba y que me ha costado más superar.
Algunos recuerdo buenos que tengo es, haber tenido la oportunidad de viajar, de haber hecho el amor; quizá no con la persona correcta pero al menos no me quede con las ganàs. Lo trágico de todo es que ningún recuerdo lo tengo con mis padres, siempre son mis abuelos, con los que tengo esos recuerdos hermosos que son lo único que extrañaría.
Que triste es cuando tus padres trabajan para darte un "mejor futuro", eso no es cierto; hubiera dado lo que fuera por pasar más tiempo con ellos de pequeña. Ahora observo a mi madre con sus nietos y siempre me digo "si tan sólo ella hubiera sido la mitad de amorosa conmigo de lo que es con ellos" y me devoran los celos, los malos recuerdos me acechan, el fuego en mi interior me quema y pienso que las cosas hubieran sido diferentes si tan sólo hubiera escuchado de ella un "te quiero mucho".
Todas estas cosas ne hacen sufrir y me hicieron cambiar de una amorosa niña que era, a un monstruo tratando de escapar de esa jaula que la tiene apricionada.