Querida Julia:
Hoy me levanté sintiendome distinto, con una extraña sensación en mi cuerpo y quizás esta era una de las cartas más cortas que te he escrito hasta ahora, pero acaso no dicen que a veces menos es más?
Pues en pocas palabras dejame decirte que hoy cuando me desperté y un sentimiento de hastío invadia mi cuerpo. Sabes a que estaba atada aquella sensación? No ser capaz de ser lo suficientemente valiente para decirte lo que siento por ti, lo que provocas y como toda mi vida habia cambiado. Para decirte que eres mi fuente de inspiración.
Supongo que deberia abrazar esta idea y no dejarla ir mientras trabajo en convertirme en un mejor hombre, uno que no le tenia miedo a todo y que seria capaz de acercarse y hablarte.
Tan solo espero que si ese día llega, tu quieras conocerme.