"Querida luz"
Nuevamente te escribo porque por mas que no quiera, mi corazón agoniza cada que me hago la desentendida. Apenas tenias trece cuando ya recibías trece golpizas de la vida. ¡ja! ¡qué valiente! Yo no podría.
Pequeña y audaz, asi te describian tus amigos, aquellos que solo veias como conocidos. Cada triunfo lo celebrabas sola, anhelando compañía de la que gente que amabas. Pero solo te ignoraban. Sin darse cuenta cada golpe que lanzaban te hacia dura y te brindaba fuerzas para seguir adelante.
¿Cómo pudiste? Si eran grandes dagas.