Noviembre 30, de 2021
Mamá:
Creo que por fin estoy haciendo algo que me gusta, he demorado mucho para llegar aquí, nos hemos perdido tantas cosas juntas. Me gustaría tanto ver tu expresión al saber lo que hago. ¿Te alegrarías, al saberlo? ¿Te sentirías orgullosa de mí? ¿Me abrazarías llena de alegría? Eso sería reconfortante.
Cuando pienso en mi forma de ser, pienso en si tu y yo nos parecemos. ¿Eres alegre? ¿A qué te dedicas? Realmente no se nada de ti, absolutamente nada de las cosas importantes, como ¿Cuál es tu color favorito? ¿Qué música sueles escuchar? ¿Te gusta leer? ¿ Qué piensas sobre el amor? ¿Qué es lo que más te apasiona en la vida?
Durante mucho tiempo intente no pensar en ti, las cosas que me han contado nunca fueron agradables, todas apuntaban a que eras un ser sin sentimientos, cínica, pero esa solo es una parte de la historia, yo no conozco la tuya. Sin embargo por muchos años no razone eso, solo me dejé llevar por lo que ellos me contaron y el dolor que me causaba tu ausencia. Algunas veces intentaba pensar desde tu perspectiva, pero me negaba a aceptar que me habías dejado ¿Qué clase de persona hace eso? ¿Quién en su sano juicio deja a una bebe de a penas tres meses con personas que no conoce? ¿Qué me hacía diferente de otros niños, de otros hijos? Esas preguntas siempre me llevaban al fondo del abismo, del que innumerables veces aprendí a salir de una forma solitaria. Si pones la suficiente atención te darás cuenta que aun hay cierto tono de reclamo en mis preguntas, supongo que nunca pasará del todo, aunque lo deseo, esta lucha a veces es agotadora.
Generalmente soy una persona alegre, me gusta reír abiertamente, disfruto de las cosas simples de la vida, pero tengo periodos grandes de soledad y me aíslo por largo tiempo de las demás personas. Muchas veces en estos periodos, profundizo en mi, aprendo cosas nuevas, salgo de ahí renovada, hasta parece benéfico. Sin embargo se que la mayoría de las veces evito todo lo que me rodea y para no perder el control de mis emociones me alejo de cualquier persona o situación que las ponga en riesgo. Y ahí aun en el fondo del infierno, nunca he perdido la esperanza en la vida, no importa lo destrozada que me sienta, aprendí a sobrellevarlo de alguna forma, aunque me sienta desanimada y triste, nunca perdí las ganas de vivir y de esforzarme por lograr mis sueños.
No se si llegue a realizarlos todos, pero por ahora todo va bien. Gracias por dejarme vivir, por permitirme llegar al mundo y experimentar esta vida.
Y tú... mamá ¿Eres feliz? ¿En algún instante piensas en mi?
Con cariño, tu hija Liliana.
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Editado: 07.11.2022