Pasaron dos semanas desde que te vi en la plaza, y desde entonces el insomnio ha vuelto a mí. No puedo conciliar el sueño por más que lo intente, me es imposible. Lo único que hago es pensarte, tratar de atar cabos, pero estoy incluso más perdido que antes. He escuchado decir que ese niño era tu hijo, oh Mary, no tenía idea. Eso complica mucho mi situación. Ayer por la noche, decidí ir a hablar con tu hermano. Le he pedido su dirección a mi hermana ya que son amigos. Esta mañana me levante temprano y me he encontrado con Lucas intentando hacer el desayuno, la cocina era un desastre. Hemos acordado en contratar a alguien, me dijo que él se iba a encargar de hacerlo. Le comente que iba a ir a ver a Sebastián, tu hermano, y me dijo que deseaba haber podido acompañarme, pero que no se había levantado bien. Me asegure que tomara los medicamentos y me despedí.
Al llegar a casa de tu hermano estabas ahí, tan linda como siempre. Estabas con el niño, y una pequeña rubiecita. Cuando tu hermano me vio fue como si se pusiera nervioso, dijo que tenías que irte, lo sé, sé que se te hizo igual de extraño que a mí. Una vez que te fuiste se acercó a mí, y me pregunto qué hacia allí. Le dije que necesitaba hablar con él, que era importante. Me hizo pasar y mientras tomábamos una cerveza me pregunto que necesitaba, y le explique todo lo que sabía, pero que sentía que había información que estaban negándome, información importante. Me dijo que él no estaba de acuerdo con lo que habían hecho, pero que no podía decírmelo todo, que era mejor para ti si yo no sabía algunas cosas, que lo único que iba a conseguir si me acercaba era confundirte. Nos quedamos en silencio, pensando, y yo no entendía nada. ¿Qué fue lo que hicieron para que él no esté de acuerdo? ¿Quiénes? ¿Y que eran esas cosas que yo no podía saber? Eran demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Cuando volvió a hablar me dijo que no te acordabas de nada, como ya sabía, pero que la memoria podrías haberla recuperado, sino fuera por tu madre. Ella había decidido que lo mejor era que no recordaras algunas cosas, entre esas, yo. Me dijo que sacaron de tu alcance casi todo lo relacionado conmigo, al menos todo lo posible. Que las cartas que te envié las recibió tu madre, y que nunca te las dio. En parte lo entiendo, ella nunca nos quiso juntos, y cuando yo me fui a batallar, creyó que no iba a volver, deseaba que no lo hiciera, pero aquí estoy, por ti. Por ti y por mí. Porque te amo. Le pregunte a tu hermano quien era el niño que siempre estaba contigo, y me dijo que era tu hijo, le pregunte cuantos años tenía, y solo callo. Entendí que no iba a responderme, pero lo único que hacía era que mis sospechas fueran cada vez más fuertes.
Mi amor, prometo que voy a averiguar todo lo que está pasando, y voy a ir por ti. Voy a ayudarte a recordar.
Con mucho amor y cariño, tu Matthew.
Editado: 02.01.2021