Cartas a Mary

Carta 12

He llamado a casa anoche. Me has atendido tú. Charlamos por un rato, incluso me dijiste que me extrañaban por allí, y no pude evitar preguntarte si tú también lo hacías, y luego de unos minutos en silencio dijiste que sí, y me dijiste Matt, no pude evitar sonreír, hacia ya muchos años que no me llamabas así. Pero me he quedado sin palabras para responder cuando has preguntado si volvería pronto, y te pedí que me pasaras con Lucas, al ponerse él al teléfono no pude evitar romper en llanto. Le conté todo lo que estaba pasando, que no volvería hasta dentro de un tiempo, y él también rompió en llanto, parecíamos dos pequeños niños a los cuales se les rompió un juguete. Luego lo deje, dijo que iría a jugar un rato junto a Tom para distraerse. Pero sé que no lo hizo. Lo conozco lo suficiente como para saber que no lo hizo. 
Ahora estoy en camino a mi próximo destino. El lugar donde me hospedaré durante todo este mes. Te escribiré cada vez que pueda, aunque no creo que tenga mucho tiempo para hacerlo, quiero terminar lo más rápido posible, para poder volver a casa cuanto antes. Así que si lo hago serán cartas de poca extensión.

Realmente espero estén bien en casa. Te amo Mary, no lo dudes.

Atentamente, el General Matthew Cooper.

 




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