Mi amado Sam:
Esta semana fui a coordinación a hablar sobre el maestro que te comenté en mi carta pasada... no me creyeron. El prefecto dijo que nunca habrían contratado a alguien así, que posiblemente estaba exagerando los hechos.
No puedo creer que no tomen mi palabra. ¡Mis compañeros están siendo humillados cada clase al tener su trabajo lanzado hacia ellos de esa manera, y los directivos no pueden hacer nada! Debo hacer algo al respecto... no puedo permitir que esto siga ocurriendo frente a mis ojos.
Se lo que debo hacer. Si no me van a creer en dirección, tendré que grabar al profesor en acción. Esto me puede meter en problemas, pero no puedo quedarme de brazos cruzados. Necesito que me escuchen, algo debe hacerse al respecto... y soy la única que siquiera lo ha intentado.
Cristina dice que estoy exagerando. Dice que no debería quejarme, que a mi nunca me ha faltado al respecto... pero, ¿Cómo puede esperar que me quede quieta cuando veo a alguien abusando de otro? Sea cual sea la posición del maestro, no tiene derecho a tratar así a los demás, incluyendo a Cristina.
El lunes me sentaré en la primera fila y grabaré al profesor mientras le lanza un trabajo a alguien. Te contaré en mi próxima carta lo sucedido.
Amado mío, mientras estoy en casa, he estado leyendo libros que pienso podrían interesarte. Uno de ellos se trata de una joven asesina cuya misión es asesinar al príncipe; pero al conocerlo mejor, comienza a enamorarse de él, y debe decidir si salvarlo y dejar el reino en la ruina, y cumplir su misión y tomar la vida del príncipe. Es una lectura interesante, en mi opinión.
En cuanto a mi familia, cada vez veo menos a Dorian; al parecer, está pasando mas tiempo en la escuela (o estudiando en la biblioteca) que en casa. Lo echo de menos a veces, la casa se llega a sentir muy vacía sin el...
Hablando al respecto: recuerdo que me molestaban en la secundaria por mi hermano. Verás, siempre lo he admirado, siempre quise ser como el. Pero, cómo lo habrás notado, nunca a sido el típico joven que vive de la fiesta y el alcohol; en realidad, es muy tranquilo. En la escuela solían decirme que era nerd, que nunca hacía nada. La razón de esto, es que siempre quiso ser un ejemplo que Leña y yo pudiéramos seguir, de quien pudiéramos estar orgullosas de llamar "hermano". Esto me lo confesó la navidad pasada.
Y hablando de Lena. Nuestras discusiones son cada vez más frecuentes. Me duele mucho que mi hermana tenga tanta ira en mi contra, me hace preguntarme constantemente ¿Qué hice mal?,¿Qué puedo hacer al respecto?
He visto muchas veces a Cristina junto a su hermana mayor. Pareciera que fuesen mejores amigas. No se como puedo lograrlo, pero... a veces pienso que permanecerá como tan solo un sueño...
Las relación con mis compañeros sigue igual, supongo...
Lo siento, amor mío... el tema anterior provocó que me decayera. Lamento que mi despedida sea con este tono.
Pronto te escribiré de nuevo. Lo prometo, amor de mi vida.
Siempre tuya,