"Hola viejo amigo...
Que rápido pasan los días, ya mañana regreso al colegio, no sé qué me pase o si sobreviva a mi primer día, eso espero.
Los recuerdos que no me dejaban dormir por las noches han desaparecido casi por completo, eso en realidad es un gran alivio para mí.
Espero que pronto nos veamos de nuevo y por mientras ayúdame con esta nueva etapa en mi vida, no sé cómo reaccione al verte, si es que te apareces de nuevo en mi memoria, lo cual espero.
Pero, lo importante es que todavía existes, lo demás me tiene sin cuidado.
Hoy nos la pasamos de tienda en tienda a completando la que sería mi mochila el día de mañana, estoy muy nervioso por esto…"
La voz de mi mamá interrumpió mis pensamientos
–Jack, ven rápido –decía–. Tienes que terminar de hacer la mochila
–Ya voy –contesté desde mi cuarto.
Bajé las escaleras y llegué a la sala donde me dispuse a terminar mi mochila.
Tardé menos de lo que esperaba y de pronto me encontraba en mi cuarto escribiendo...
"Bueno, espero estar bien para mañana, pero dejemos eso, por un lado, hay cosas que quiero decirte en persona y otras que no sé cómo escribirlas o decirlas, sé que estás dispuesto a escucharme y aconsejarme (Aunque en realidad me auto aconsejo), sin importar si son buenos o malos.
Creo que en verdad te necesito (si, llevo diciendo esto todo el libro) no importa ya nada, hay veces en las que creo que estoy mucho mejor sin ti, pero lo intento y no puedo olvidarte (parece su novio) no sé qué pasará conmigo cuando ya no estés ahí para mí"
Le doy vueltas a mi cabeza, creo que no debí comer eso, pero se veía delicioso...
"Me he empezado a sentir mal, no, no es por los recuerdos, es que hoy comí algo que creo que no debí comerlo, ya que me cayó mal, muy mal, aunque puedo soportarlo, he empezado a socializar con los que viven a mi alrededor y he con seguido unos cuantos amigos nuevos, ya no me siento solo en esta ciudad, y no creas que te he cambiado por uno de ellos, tu sigues siendo mi mejor amigo desde siempre y no veo por qué debería cambiarte...."
Suena mi teléfono y al ver que es, me siento un choque de emociones, era él, uno de mis amigos, Max, fue uno de mis primeros amigos en ese entonces cuando tenía 5 o 6 años, nos conocemos bien el uno al otro, le contesté y hablamos por 1 hora, luego retomé mi escritura.
"Acabo de hablar con uno de ellos, sé que me extraña y que sufre conmigo, creo que es mejor que aquí lo deje por hoy, mañana tengo clases y no quisiera llegar tarde.
Tu amigo Jack"