Cartas a mi Amigo Imaginario

Donde todo comenzó III

Cuando reconocí en paisaje, mi cabeza comenzó a dar vueltas, miles de preguntas se hacían en mi mente, ¿porque estoy aquí?, ¿Para qué regreso?

Ciertamente estaba confundido, y mucho, ya que todo esto me parecía muy raro, era la primera vez que salía de casa desde el accidente que tuve en este lugar, el cual dejó desaparecidos a mis padres, eso creo, ya que no los he vuelto a ver desde ese trágico día, lo cual me ha preocupado las últimas semanas, ya que no he podido hablar con ellos.

El carro se detiene interrumpiendo mis pensamientos, luego escucho por el teléfono una voz conocida ¿pero, de quién era?

Sé que la había escuchado en algún lugar, la escuché después del accidente, en el hospital, era uno de ellos, de los que se hacían llamar mis amigos, ya que ¿dónde han estado los últimos meses?

No me han hablado ni una vez, ¿y en este momento se les ha ocurrido traerme de vuelta a este lugar?, creo que algo muy malo ha pasado.

El carro vuelve a avanzar, pero esta vez con más velocidad, lo cual me desconcertó, ¿porque había de acelerar?

Se supone que ya me conocen en este lugar, ¿o será que no me quieren volver a ver?

Las preguntas bombardeaban mi cabeza a tal grado que ya me empezaba a doler, así que decidí dormirme.

Al despertarme, estaba en una habitación, la cual no reconocía, pero había algo que me inquietaba mucho, era una foto de todos, mis padres y amigos, por la cual supe que estaba en casa de alguien conocido.

En eso escucho como alguien está subiendo las escaleras, me di cuenta que estaba en un segundo piso, lo cual me había inquietado más, ya que, esa foto la tenemos todos, o sea, Max, Katy, Dani y Fox, y por lo que se, solo mi casa y la de Katy tienen segundo piso con cuartos, lo cual me inquietaba todavía más.

Eso reducía mis posibilidades, y como no reconocía nada de ese lugar, ya que estaban las luces apagadas, significaba que estaba en casa de Katy.

Escuché como se abría la puerta lentamente, y pude distinguir una silueta muy conocida, la cual me habló:

–Jack, ¿ya te has despertado?

No había ninguna duda, era Katy, estaba en su cuarto, lo cual me inquietó, ¿por qué rayos estaba en el cuarto de Katy?

Ahora recuerdo, el conductor hablaba con ella por teléfono, y le dijo que acelerara, lo cual significa que no soy bienvenido en este lugar, y, por tanto, me esconden.

Ella se acercó tratando de no hacer ruido, pero el piso de madera no ayudaba en nada, ya que sus pasos se podrían oír a kilómetros de distancia.

Veía que cada vez estaba más cerca de mí, hasta que llegó al borde de la cama.

Todo estaba oscuro, así que se me dificultaba ver, sentí como se sentaba en la cama, para luego acostarse a mi lado, no sabía lo que estaba pasando en ese momento.

–Hola Jack, hacía tiempo que no nos veíamos, perdón por no hablarte –me susurró al oído, lo cual hizo que me sobresaltara y la asustara–. ¿Qué pasa?

–No, nada –mentí, ya que no esperaba verla otra vez.

– ¿Entonces?, ¿Por qué te asustaste?

–Por nada…, es que la verdad no esperaba verte otra vez, ya que habían decidido dejarme, olvidarme

–Nosotros nunca hicimos eso, ¿por qué lo piensas?

–Nunca me llamaron o intentaron hablarme, a lo cual pensé que ya me habían olvidado para siempre –sentí como una lágrima corría por mi rostro.

Como todo lo que había sentido era en realidad una ilusión, tal vez esto era un sueño, y cuando me despertara, mis padres estarían ahí, junto a ellos.

–Claro que llamamos, solo que el número ya no existía, creo que algo pasó con tu celular

–Déjame revisar

Tomé mi celular, y al encenderlo, lo primero que vi fue la carta que había escrito en el camino, la cerré rápidamente, intentando que Katy no la viera.

Luego revisé el celular en sí para saber por qué rayos no me habían llegado las llamadas, y al destaparlo me di cuenta, no tenía chip, esa era la razón de que no me hablaran en un largo tiempo.

–No pasa nada Jack, nadie sabe que estas aquí, solo Max y yo, ya que fue él quien te trajo aquí desde tu casa, me dijo que llegaste dormido

–Si, es que el volver aquí me causo dolor de cabeza, así que me dormí un rato, pero no pensé despertar en tu cuarto

–A, sí, eso... es que... yo le dije que te viniera a dejar aquí, solo espero que no te enojes

–No estoy enojado, tranquila, no pasa nada, solo que hay algo que no entiendo, ¿por qué Max aceleró después de que le hablaste?

–Es una larga historia Jack, pero todo tiene que ver con el accidente, ya que, a partir de ese día, no han dejado de buscarte, creo que no quieren que vuelvas aquí

–Ya entiendo, y el hecho que me durmiera ayudó mucho

–En realidad si, ya que era más fácil esconderte

–Ok, lo bueno es que no saben que he vuelto

–Espero que a Max no se le suelte la lengua o lo descubran



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En el texto hay: recuerdos, amigo imaginario

Editado: 03.04.2020

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