Cap 4

Querido espantapájaros,

Tu primer intento de escribir una carta fue patético pero finalmente tengo algo para hacerte un apodo. No sabía que estaba hablando con un artista tan obviamente hábil.

Quiero agradecerle por responder finalmente. No sé si has leído mis cartas pero si es así, ¿por qué has decidido permanecer en silencio durante tanto tiempo? Primero, pensé que podría ser porque estabas herido y te estabas recuperando, me imaginé que te habías cortado las manos al salvar a tu amigo de una katana, canalizando energía en tus manos para detener el golpe pero que aun así te cortaron las manos profundamente en el proceso, lo que te hacía imposible sostener un bolígrafo o un lápiz.

Entonces pensé que tal vez estaba demasiado húmedo dónde estabas acampando, ya que era temporada de tifones y aparentemente las líneas del frente estaban muy afectadas. ¿La gente casi no se ahogó por negarse a moverse de un lugar estratégico del río? No respondas a eso, pueden quemar tu carta. O tal vez era invierno y estabas temblando tanto que tu letra se volvió ilegible.

Me imaginé que estabas demasiado ocupado con la guerra como para escribirle a una niña tonta y me di cuenta de que esta era la opción más viable.

Recientemente hubo nuevamente el Festival de los Cerezos. Te escribí sobre eso el año pasado, casi no puedo creer que haya pasado más de un año y medio desde que comencé a escribirte semanalmente, no es de extrañar que todavía esté en estado de shock por su falta de respuesta. Olvidé escribir una semana y solo me buscas ahora mientras no lo hiciste en todo este tiempo.

Te he escrito casi setenta cartas y ni siquiera puedes darme siete palabras. Felicidades, claramente eres un genio entre nosotros los mortales.

Para mostrar lo frívola que soy, he incluido una flor que presioné en el festival. Espero que parte del dulce aroma se las arregle para quedarse cuando recibas esto incluso si no lo mereces porque fue un poco grosero hacerme esperar tanto. Dato curioso: los pétalos son casi del mismo tono que mi cabello.

Por favor mantente a salvo.

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Nunca he tenido familiares o amigos a quienes escribir. Todos están muertos o aquí. Disculpe mi incapacidad.

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Querido espantapájaros,

Pido disculpas por mi falta de delicadeza en mi última carta. Ni siquiera me molesté en explicar por qué no escribí durante una semana tampoco que era el único punto en su propia carta.

Intenté hacer un entrenamiento secreto y personal de algo que había visto hacer a la reina y terminé rompiendo los huesos en mis manos. Ella curó parte de la rotura pero solo lo suficiente como para curarse correctamente. Así que durante las últimas semanas he estado aprendiendo a vivir sin manos en su mayor parte.

Esta fue en realidad la razón principal por la que mi carta fue tan agresiva. Mover mis manos es muy doloroso, pero realmente quería escribirte una carta. Podría haber escrito algo desprovisto de emoción como tu, pero estaba muy emocionada de finalmente recibir una respuesta tuya.

Por favor no te sientas culpable. Podría haberle pedido a alguien más que escribiera lo que dije si realmente lo necesitara pero realmente no quiero hacer eso ya que (a pesar de que esos evaluadores leyeron esto antes que tú) siento que este es un esfuerzo muy personal para mí.

En cuanto a su falta de experiencia, realmente no es tan difícil. Obviamente eres capaz de escribir y ese era el mayor obstáculo. El segundo es poder leer, pero eso generalmente va de la mano con la escritura. Aunque honestamente no tengo idea si lees mis cartas o simplemente las dejas a un lado para otro momento. Sin embargo, a juzgar por cómo inmediatamente te diste cuenta de que me había perdido una semana, creo que eres más que solo consciente de ellas.

Aparte de eso, escribes sobre lo que quieras. Al principio estaba nerviosa, pero finalmente no me contuve.

Creo que como eres mayor, deberías compartir algunas anécdotas sobre cuando eras niño. A pesar de nuestra diferencia de edad, tal vez crecimos con modas o dichos similares o comidas favoritas. ¿Cuáles son tus recuerdos más felices?

Nuevamente lamento mi falta de simpatía en mi última carta. Creo que casi me he curado las manos por completo, así que muy pronto debería volver a escribirte cartas de novela.

Hasta la próxima vez que respondas con ese rasguño en tus letras.

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Cuando fui ascendido a comandante, asumí una misión que mató a mi compañero de equipo. Mi recuerdo más feliz fue darme cuenta cuando murió de que era mi mejor amigo, no me había dado cuenta de cuánto lo amaba y lo apreciaba hasta ese momento.

Mi segundo recuerdo más feliz fue darme cuenta de que amaba a la chica que murió en mis manos. Era la chica que mi mejor amigo amaba y a la que había prometido proteger justo antes de que él muriera.