Los malos capitulos.

Querido Papá:

Hace poco tiempo escuche una pequeña frase que me hizo recordar muchas cosas a lo largo de mi vida, fueron cosas pequeñas que marcaron mi vida para siempre al igual que esta frase.

"Los malos capítulos son imprescindibles para las buenas historias"

Al leer esta frase miles de recuerdos invadieron mi mente, desde que vivíamos en un pequeño cuarto en la casa de mi abuela hasta que por primera vez tuvimos nuestra propia casa, donde comenzamos una nueva vida lejos de todo lo malo que nos había pasado tanto individualmente como familia pero no solo nos pasaron cosas para llegar a ese gran triunfo, sino también perdimos personas que significaban algo importante para nosotros como lo era mi abuela, tu mamá, la que sin duda siempre nos acogió y nos amo a pesar de nuestras fallas y de todos nuestros defectos, ella era la base fundamental para que todos sus hijos se reunieran cada año.

Durante el transcurso del año ninguno de tus hermanos se preocupaba o se preguntaban por nosotros al igual que hacíamos nosotros con ellos pero cada treinta y uno de diciembre todos demostramos lo mucho que nos habíamos extrañado durante todo el año, sin duda fueron momentos maravillosos que nunca podré borrar de mi memoria, incluso después de las peleas y los problemas que tuvimos todos esos recuerdos siguen intactos, no importa si nadie de la familia se habla, aquellos recuerdos nunca podrán olvidarse.

A lo que quiero llegar es que por lo general vemos o recordamos las cosas malas que pasan en nuestra vida diaria ya sea una mala calificación, un despido, una discusión, una pelea e incluso alguna muerte, siempre nos mantiene en la negatividad de la vida de la cual no podemos salir, si es que no lo deseamos, yo lo he descubierto, descubrí la negatividad que me rodeaba al solo recordar malos momentos pero esa frase me hizo recordar los pequeños momentos llenos de felicidad los cuales fueron más que los malos.

Solemos ser orgullosos pero hoy sentada frente a una enorme terraza me doy cuenta de todos los malos momentos de mi vida que no me detuve ni un poco a ver los que me hicieron feliz algún día y que a pesar de los años aun lo siguen haciendo. Sin duda son más los momentos de felicidad en mi vida que yo misma me he encerrado en una realidad tan mala que llegue a un punto en el que en verdad creí tener una vida, cuando la realidad era que solo se trataban de obstáculos que tuve que pasar para lograr mi meta, la cual estoy cumpliendo el día de hoy.

Porque un sueño más se ha cumplido más, hoy se ha publicado mi primer libro, aquel que gracias a tu a mama y a todas aquellas personas que me rodea e logrado conseguir y bien decía mamá: "Por sacrificios se dan bendiciones" ahora lo sé en carne propia. 

Así que gracias.

Con amor: Mía