¿Así termina?

la voz de su madre la sacó de sus pensamientos, ¿Cuándo llegó?

– Justo a eso fui Koré, pero me temó que lo que hiciste no tiene remedio, ¿Cómopudiste? – Su madre la observaba destrozada, había llegado junto con Zeus, el asunto era bastante serio, pero al menosahora sabía lo que sucedía,

- Perséfone, lo que tu madre quiere decir, es... que hay una regla... - Perséfone hizo un gesto paraque se detuviera

-Lo sé, sé de qué regla habla – Contestó para después sentir un jalón en el brazo, era su madre, suexpresión de furia volvía a aparecer

– ¡Y SI YA LO SABIAS ¿POR QUÉ LO HICISTE?! – Gritó mientras Zeus sonrienteobservaba la escena, de alguna forma, le divertía ver lo que su hermano había provocado

– Oh vamos, cálmate Deméter,no es para tanto, da gracias a que al menos tu hija sabrá lo que es la diversión, a menos que Hades no sepa hacerlo, solollámame y te mostraré – Dijo guiñándole el ojo mientras mostraba una sonrisa coqueta, Perséfone solo lo miró con rareza,¿Qué quiso decir?

– ¿Divertirme?, ¿Cómo... jugar o algo así? – Dijo confusa, no acababa de entender lo que estaba diciendo,Zeus mordió su labio inferior mostrando una sonrisa al final

– Si, jugar... - Dijo alzando ligeramente las cejas, mientrasuna diosa muy enojada lo volteaba a ver, a lo cual, Zeus solo alzo las manos mostrando culpabilidad

– Será mejor quemantengas tus asquerosas manos lejos de mi hija Z-E-U-S, no querrás que tus "Admiradores", vuelvan a pagar por tusestupideces ¿Cierto? – Un semblante serio se posó sobre el rostro del dios, aclarando su garganta, realmente los mortalesno le importaban, pero sin ellos no tendría quien lo alabara, no de esa forma, mientras una peli rosa miraba confundidala escena

-Como sea, Perséfone, es momento de irte, el trato será el siguiente, 6 meses en el inframundo, 6 aquí en la tierra– Perséfone solo miro a su madre, la cual no hizo lo mismo, esta giró su cabeza hacia el lado opuesto al de su hija, estabalo suficientemente enojada, como para voltearla a ver, la joven diosa solo agacho su cabeza en afirmación ante el tratomencionado por Zeus, tenía que llegar al inframundo, en parte lo deseaba, pero no soportaba la idea de ver a su madrede esa forma, así que comenzó a marcharse, pero antes de irse su madre la llamó

– Florecita espera – Perséfone la volteoa ver, ambas se miraron por un segundo como si se dijeran un último adiós con la mirada

– Eres mi vida entera hija,cuídate amor – Dijo su madre para después abrazarla fuertemente, la diosa solo se pudo soltar a llorar, jamás había estadoen otro lugar que no fuera con su madre, ¿Cómo sobreviviría sin ella? – Te amo mamá – Dijo con la voz ligeramente entrecortada una vez que pudo hablar – Y yo a ti mi niña – Dijo Deméter soltándola para después dejarla ir, mientras la jovendiosa se encaminaba hacía el inframundo, no podía evitar sonreír, había terminado por aceptar sus sentimientos porHades, sabía que no era el mejor dios que había, pero era el mejor dios para ella, era la oscuridad que su luz necesitabapara encontrar el equilibrio perfecto, y estaba dispuesta a dejarlo entrar, una vez que llegó no supo que hacer, era muydiferente aceptar sentir algo que demostrarlo, no paraba de pensar en que haría hasta que lo vio llegar, estaba justo frentea ella, su rostro reflejaba un sentimiento enorme de culpa, pero también felicidad por verla de nuevo, se acercó lentamentehacía ella, inseguro de su reacción y antes de seguir avanzando habló – Y-yo –

El dios ni siquiera pudo terminar de hablar,pues ella se le había adelantado avanzando con emoción hacía él, terminando por fin de cortar la poca distancia que habíaentre ellos dos, brindándole un tierno y suave beso en los labios, él dios quedó petrificado, solo miraba sorprendido, porun breve segundo, sintió lo que era no querer nada pero a la vez quererlo todo, cerró los ojos y correspondió al besobrindado por su diosa, lentamente con sus brazos, rodeó su pequeña cintura, profundizando aún más el beso, jamás habíasentido algo así, ahora sabía lo que era tocar el olimpo sin si quiera haber estado allí, no lo necesitaba, si sus besos le hacíansentir la gloria misma, se volvería adicto a ellos, se separó de ella lentamente, para después escuchar un: - Si quiero – Eldios la miró ligeramente confundido – Me refiero a que quiero ser tu reina, Hades -

Perséfone lo miró a los ojos, esta vezsu mirada ya no era la de la pequeña koré que se encontraba en el campo jugando con las ninfas, esta vez Hades pudo porfin ver a la futura reina del inframundo, la reina que las moiras en algún momento le mostraron, en tan solo ese brevemomento en el que lo miró a los ojos, Hades pudo ver en ella esa pequeña obscuridad que había dejado entrar, a pesar deeso, sus hermosos ojos desprendían un brillo increíble, un estilo de brillo tan único que le hacía pensar que en ese momentoella se encontraba reclamándolo como suyo – Y yo quiero que estés junto a mí, Perséfone, mi dulce y hermosa Reina.

FIN