Cartas a Un Amor (no) Imposible

Capítulo 1: Un Día Soleado

Capítulo 1: Un Día Soleado

 

¿Qué te parece si iniciamos desde el comienzo? Había una vez Adán y Eva en... mentira, sólo quería hacer contacto contigo y comprobar que aún siguieras leyendo esto. Aunque eso no lo comprobaré ¿o sí?

Todas las patéticas historias de amor comienzan igual, el típico chico arrogante que se da a desear. Mientras que la chica, es tímida y mágicamente de un día para otro lo deja de ser. Pero eso no pasa en la vida real. La vida suele ser demasiado dura. A veces.

He escrito cientos de cartas, las cuales las dejo en el casillero de Ferny. He vivido enamorado de ella desde que la conocí. Eso es típico. Lo único que no me atrevo a hacer, es hablarle en persona.

¿Cómo se su nombre? Cuando en la clase pasan lista y ella responde con un presente. Bueno, en realidad se llama Fernanda, pero Hazel —Mi única amiga—, me contó que le dijo que no le gusta para nada su nombre, y buscó un diminutivo. Por ello Ferny.

Hoy es un día soleado por las calles. No soy fan del sol, pero tampoco es como que lo odie. Para ser sincero me hacía ponerme de malas después de varios minutos expuesto al mismo. Las hojas de los árboles se mantienen en una misma posición, ya que el viento estaba ausente al medio día. Tal vez más tarde pegaría con fuerza, pero eso yo no lo sabía.

Encontré por los pasillos del Instituto a Hazel, una chica baja de estatura y pelo demasiado corto para ser el de una chica. Siempre hemos sido demasiado unidos. La conocí cuando íbamos en preescolar, y de eso ya hace bastantes años.

—¿Cómo te fue en el examen de cálculo? —preguntó después de saludar. Continuamos caminando por los pasillos.

Para ser sincero, se me había complicado todo, es una de las asignaturas que más odio en la vida. Mi libreta siempre está llena de jeroglíficos que no entiendo. No es por exagerar.

—He tenido mejores notas —mentí y reí por mi respuesta—. Pero ahora necesito un milagro para aprobar.

—Ya sabes que esa materia se me facilita. No sé por qué no me pediste ayuda —me regañó.

—Pensé que estarías ocupada —bufó.

Los pasillos estaban repletos de alumnos platicando entre ellos. Pasé junto a Hazel, y la mayoría sólo le hablaban a ella, a excepción de algunos que me conocen por la clase de laboratorio. Ya que en esa clase sólo voy yo, y me las tengo que arreglar para hacer amigos.

Miré a gran distancia el cabello rojizo de Ferny, a lo cual mi expresión facial cambio drásticamente, Hazel me dio un codazo para que borrará la maldita sonrisa que acababa de hacer.

—Disimula un poco —me volvió a regañar. Tenía razón, no quiero que sea tan obvio que estoy completamente babeando por Ferny. La seguía mirando, y allí llegó el momento en que la vi con su novio: Nate.

Ellos llevan aproximadamente seis meses juntos. Le tengo demasiada envidia al tipo. Pregunta fácil: ¿Cuál es la manera en que todas las chicas babeen por un chico? Si estás pensando en; que sea popular, cotizado y capitán del equipo de baloncesto. Estas en lo correcto. Nate es eso y más. Por algo yo voy perdiendo contra él.

—Deja de mirar —farfulló tomándome del brazo izquierdo y haciéndome girar hacia una nuevo pasillo.

—¡Para! —gruñí. No veo la necesidad que haya hecho lo que hizo. Tal vez quería sufrir verla con alguien más. Pero mínimo la veo. Es lo mismo que ella hace cuando paso cerca de ella en clase, me ve., más no me habla.

—No me jodas, casi tiras baba frente a ella mientras la mirabas —me regañó por tercera vez en menos de veinte minutos—. ¿No se te hace que ya rebasaste límites?

Negué con la cabeza al instante con furia.

—No, te recuerdo que este ciclo escolar me propuse que por mínimo se sepa de mi existencia —levanté la voz un poco.

Me siento totalmente irritado. Hazel se estaba comportando de una manera muy extraña, puedo decir que lo hace como si estuviera celosa. No veo la necesidad de que esté así, ella y yo hemos sido mejores amigos, y nada más. Además le he dejado muy claro que con la única persona con la que yo tendría una relación seria con Ferny.

—¡Madura, Pablo! —exclamó enojada, enfadada y harta. Eso lo noté demasiado—. Ella nunca te va a hacer caso, ella vive enamorada de Nate. No creo que lo cambie por ti. No te ofendas, eres guapo, pero no tanto como él.

Ya estaba demasiado cabreado por lo que estaba diciendo. No entendía por qué de un momento a otro me estaba gritando y diciéndome que me olvidará de Ferny. Cuando fue ella quien me pasó todo lo que conozco de Ferny, y me incitó hace unas semanas a hablarle, lo cual no hice.

Ahora con su actitud está perdiendo puntos de amistad. Sé que estoy exagerando, pero no me gusta para nada la manera con la cual está actuando.




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