Cartas a un suicida

5. Cuestión de confianza

"Soy la prueba faleciente de lo rota que puede estar una persona"

-Janna Shepard Ron

Capitulo 5

26 de noviembre de 2019

Lake Forest, Illinois.

Luca.

NI siquiera se como comenzar esta carta, esta ya es la... tercera vez ¿quizá? que te escribo. No he tenido mucho tiempo, varias cosas han sucedido desdé mis últimas palabras. Todo ha sido tan repentino y  complicado creo que lo explica mejor.

Comencemos con lo básico: fui a tu casa, sí lo sé. No fue muy inteligente de mi parte pero... tenía la necesidad de hacerlo, no obtuve respuestas, más bien obtuve más preguntas. Me siento en un circulo continuo, siempre termino donde empecé; Como consecuencia, ahora estoy lidiando con una entidad secreta que ni siquiera se que es, dejo unas notas en tu casa. La familiaridad con la que las escribió fue muy perversa.

Aunque la persona de las notas no ha vuelto a hacer presencia, estoy ocupada con otra caso bastante peculiar aquí en el psiquiátrico. Ah, olvide mencionarlo.  Tuve un pequeño episodio y nuestro maravilloso padre me interno de nuevo y a decir verdad no ha estado tan mal como otras veces. Por esa misma razón no consigo mucho papel para escribirte pero sigue siendo abrumador asistir a terapias en jornada continua. Me han asignado a una compañera de cuarto, Clara. Ella es bastante rara, suele estar casi todo el tiempo feliz, bueno... a excepción de la hora de la comida y la medicación. 

No me quiero extender mucho ya que tengo otros asuntos que resolver, hasta luego, hermano.

Con cariño Janna. S

PD: El otro día, cuando aún estaba en casa revise tu  habitación, espero que no te importe mucho en el más allá o donde quiera que estés, ya que realmente lo único que realmente importa es que hayas conseguido paz. Mientras tanto yo me encargaré de lo demás.

—A que no adivinas— me dice con una gran sonrisa  y con los ojos bien abiertos posándose delante de mi.

—No adivino, no soy adivina. Ni nada por el estilo— mascullo. Sigo leyendo el libro que me recomendó la maestra de escritura, ella me dijo: "Leer una obra trágica que represente más de las emociones básicas, en palabras te ayudará a mejorar tu capacidad de empatía, se llama "María". Por lo tanto no levanto mi cabeza de el libro.

—Le quitas la gracia— murmura y hace un puchero, pone sus brazos cruzados y me da la espalda mostrando verdadera ¿indignación? o eso creo. Realmente no debería importar pero convivir con ella me ha hecho una persona más consciente. Es como mi pequeño experimento, aunque no tengo ninguna intención de forjar lazos con ella, me gusta la idea de no tener tanta soledad. La soledad es buena, por supuesto. Pero a veces se convierte en tu propia carga y abandonarla es todo un reto.

—No le quito la gracia a nada, pero puedo fingir que te escucho si quieres— le digo con un tono neutro y ella se voltea en menos de lo que canta un gallo, me observa divertida. Está más que clara su felicidad ya que sonríe demasiado, respira agitada y no deja de mover sus dedos... Esperen, esperen. Se reconocer emociones básicas y he aprendido más últimamente<<¿Quién dijo que no avanzaría en mi tratamiento, eh? Se nota la poca fe que me tienen>> Gracias conciencia por aclararlo. 

—Leonard...

Ah, no. No te metas en ese terreno Clarita.

Ya se por donde va la cosa y no quiero que lo diga, después de lo que vi aquel día preferiría no tener que poner su nombre en conversación. No estoy segura que las cosas que vayan con el termine bien, después de todo ella aún no lo sabe.

Es demasiado... demasiado... rompecabezas. ¿Comprenden? 

Esta toda roto en pequeñas piezas que aún no logro unir.

—¿Leonard...?—le pregunte mientras en mi interior imploraba que no fuera nada malo.

—Me ha invitado a una cena en unos días en el sótano de el conserje.— suelta chillando y mi rostro muestra un poco de desagrado, y no exactamente por que sea en un sótano de lavandería, si no más bien por la persona con la que estará y no me refiero exactamente a Leonard.

—Ha juzgar por tu cara, yo creo que esta bien. Estoy demasiado emocionada.— se levanta de la cama y comienza  a buscar unas cajas debajo. Estoy batallando entre decirle la verdad o salvarla sin que se de cuenta. En verdad no quiero hacer mucho así que le diré todo, no quiero que este en peligro después de todo.

—Clara— comienzo diciendo— toma asiento—ella acta mi orden y se pone atenta. 

—No puedes ir, escucha...— ella se encoje de hombros y suspira con pesadez. Estoy apunto de decirle una de las verdades de su vida cuando me interrumpe.

—¿Por que?— me pregunta— ¿Hay algún problema?

Sí, y uno bien grande y más oscuro de lo que te imaginas, Clarita.

—Es complicado...— desvío la mirada— confórmate con saber que esta mal, ¿bien?

—Lo sé, pero de igual manera lo haré; No sabes cuanto estuve esperando por esto, Janna. Esta decidido. Yo lo quiero y estoy segura que es mutuo... no arruines esto, por favor.

<<¿Arruinar?>> solté con ironía en mi cabeza.

Ella realmente encontró su conexión "especial" con el, será difícil lidiar con esto.

No me dio tiempo de nada y apaga la única luz que había en todo el cuarto para irse a dormir. Generalmente no haría nada en esta situación y dejaría que sucediera lo que el destino quisiese con Clara, sin embargo no puedo. Es complicado pero mi empatía ha mejorado bastante en estos últimos días así que no me podría permitir que ella arriesgue su vida no sin antes saber en que se esta metiendo. 

...

Apresurada salgo de clase, el maestro me informo que tengo una visita en el sala de el piso dos, así que no debería demorarme. No tengo ni la menor idea de quien puede ser puesto que mi familia no tiene tiempo para venir a verme y Ginger esta constantemente estudiando o haciendo voluntariados en casas de rescate animal. 



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En el texto hay: tristeza, muerte, muerte suicidio

Editado: 28.10.2021

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