Carta 4

La escuela es cada día mas normal, todos comienzan a olvidar, comienzan a olvidarte, yo no, yo no podría, eres lo más importante para mí, asi en presente, porque aunque no estés sigues siendo la pieza fundamental para que mi vida no se caiga a pedazos. Aunque no se cuanto vaya a resistir.

Lo bueno es que la menos no tengo que pasar por esto sola, él siempre me acompaña y trata que este mejor, hasta cuando no quiero hablar, se queda conmigo, dice que no debo estar sola, que me hace mal, que siempre me va a acompañar, incluso cuando no quiera que me acompañen. Es un buen amigo, que raro suena eso… amigo. Sabes que nunca he sido una persona con muchos amigos, de hecho nunca tuve más de dos, me cuesta confiar en las personas, me has roto tantas veces que ya no confió en que alguien pueda repararme.

Pero tengo miedo, él hace que todas mis convicciones tiemblen, me hace creer que tal vez si exista alguien que pueda curarme, que existe alguien que no me va a fallar, alguien que no me va arrojar al suelo como si fuera la peor de las basuras, a veces creo que ese alguien es él, pero tengo miedo, mucho miedo, de confiar y que me vuelvan a fallar, de darlo todo por una persona que después al primer tropiezo me deje sola y sin nada, tengo miedo de confiar en alguien y que luego utilicen todo en mi contra, tengo miedo de comenzar una batalla conmigo misma solo porque soy tan cobarde que no puedo tener la verdadera batalla con alguien más, pero por sobre todo, tengo miedo a enamorarme, de amar tan locamente a alguien, que no voy a saber qué hacer con tanto amor en el cuerpo, tengo un profundo terror a amar y que nadie nunca me corresponda.