Soy un cobarde.
Camino de un lado para otro en lo que es mi nuevo hogar.
Mis ansiedades están que me jalan del cabello, me arañan por el cuello, me golpean en la espalda.
Tengo mi celular en la mano, y un cigarro en el otro.
Han pasado semanas después de que haya tomado la decisión de excluirme de tu narrativa. No fue necesariamente algo que quería hacer, y hoy eso está acabando conmigo.
No solo por el cambio de todo lo que se conoce como un medio de comunicación, sino porque eres tan singular hasta con tu nombre. Es algo que no volveré a escuchar nunca, y me destruye pensar eso.
Sigo caminando y no sé qué hacer.
¿Por qué tomé tal decisión?
¿Qué es lo que estaba pasando por mi cabeza?
Temor. Temor, maldita sea.
Soy un cobarde.
Lo que debí decirte fue discúlpame en serio disculpa por todo soy un idiota pero eso ya lo sabes no, perdón por ser tan idiota nunca me quise ir de tu lado pero le tenía miedo y aún le tengo miedo a ser sincero porque no me enseñaron a serlo me enseñaron a levantar muros mas no a saltarlos o a derrumbarlos es por eso que le tengo miedo a ser vulnerable con alguien pero te quiero a mi lado enséñame a amar y a ser quien quiero ser sin temor al futuro
En cambio, solo tomé mis cosas, mis recuerdos, mis iras, y me fui.
A ver qué es lo que me depara el futuro.
Sin ti.