Cartas al cielo

Carta °15: la vida no se compra

El tiempo, la salud y la vida no se compran ni con todo el dinero del mundo.

Personajes como Steve Jobs creador de Apple y Sam simón co creador de los Simpson, son la prueba más grande que el dinero no puede comprarlo todo. El mundo se convierte en vanidad y egocentrismo y se olvida que un día todo termina y nada te llevas. Estamos en diciembre mami y lo único que parece importarle al mundo es la ropa nueva, el último celular y personas como yo solo deseamos un minuto más con quien amamos, un minuto extra contigo en la mesa, un minuto de un gran abrazo, la sonrisa y unión de los miembros de la familia.

Una de las razones que me motivo a cerrar mi círculo social fue el tema del dinero y no me refiero a que tenerlo o no tenerlo es malo, sino que dejan salir la verdadera esencia de las personas y las torna desagradables, prepotentes, soberbias y con un sinfín de actitudes bastante incomodas donde solo buscan minimizar a los demás cuando la vida da vueltas y lo que hoy tienes quizás mañana no. Como nosotros.

En la casa siempre abundo el dinero, lo que yo desee mi hermano y tú, lo pusieron a mis pies, tuve la mejor ropa, comí de los mejores restaurantes, me llevabas a pasear y de viaje, no puedo quejarme de mi infancia porque la hiciste inolvidable. Al enfermar mi hermano puso a disposición tuya hasta el último centavo que teníamos pero ni así sobreviviste. Si un golpe como perder tu madre no te cambia la perspectiva, nada lo puede lograr y en mi sirvió. Por eso hoy me gusta rodearme de personas que me hablen de sus conocimientos, su sabiduría y lo que aportan al mundo, en vez de alardear de cuantos carros, motos, celulares o dinero en su cuenta bancaria. La gente vale por lo que da a la sociedad y no por lo que tiene, yo lo tuve todo y en un abrir y cerrar no tuve nada.

En vísperas de navidad vieras a las personas en el cementerio corriendo, yendo y viniendo a poner los mejores arreglos florales, incluso llevaban cenas a ese lugar, y me preguntaba en medio de todo ese caos si en vida fueron así. Quizás a los ojos de muchos soy mala hija, poco te visito y poco te pongo flores nuevas tras de eso son artificiales para que duren, no actuó de tal manera porque te olvide, ni nada de eso, simplemente te di las flores que debí en vida, cenaste lo que se te antojo hasta el último momento y bailaste hasta que tus pies dolieron. El amor, el tiempo y momentos tuvieron su lugar mientras tu llama en este mundo se mantenía encendida, ahora que no estas ¿para qué? ¿Por arrepentimiento? ¿Por aparentar? Ya no es necesario, no me arrepiento de mis actos en todos esos años, y no quiero vivir por lo que crean correcto los demás.

A ti amada mujer de mi vida te di cartas e incluso flores en papel, peine tu cabello y compartí tanto que eso me será suficiente lo que me reste de vida. Y aunque hicimos todo porque sobrevivieras ese era el destino y toca respetarlo. Ojala y los demás también comprendieran que existen cosas más valiosas que el último labial de las kardashians, que estas fechas no son los regalos sino el tiempo con quienes amas. Un 31 prometiste estarías a nuestro lado y meses después no estabas, así funciona el mundo y vuelvo y digo "morimos y no nos llevamos más que los recuerdos de quienes nos aman"

Espero y puedas tocar el corazón de quienes habitan esta tierra y hacerles reflexionar que disfruten sus familias, amigos y quienes les rodean. Que aporten al mundo y no solo dinero sino su conocimiento, sabiduría incluso pueden aportar un día en una fundación y hacer feliz a alguien más. Diciembre es unión y amor no solo regalos caros.

Te envió mi amor al cielo

Con amor, para Isabela.




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