Eran alrededor de las 4 de la mañana, y el tercer tarro de cerveza atravesaba mi garganta, podía sentir el alcohol correr por mis venas, y un fuerte color rojo se posicionaba en mis mejillas. Sentí orgullo al ver al rubio a mi derecha, tenia un aspecto mucho peor al mio; mi cabeza ardía mientras intentaba de cifrar como llegaría a casa después de esto.
Concéntrate
Daniel era muy específico con los retos que quería, hasta ahora llevaba aceptando dos de sus retos impuestos: saltar a la piscina en ropa interior desde el tejado, y pasar tres rondas sin brasier, cosa que el preocupado castaño a mi izquierda se negó rotundamente, al ver que no me negaría, optó por ponerme su chaqueta de cuero.
En la mesa veía mi siguiente reto: un limón. ¿Un limón? Sí, un limón, cortar un limón con las cosas que había en la mesa. Delante de mi había un cigarrillo, un encendedor y sal. Estaba segura de que no aguantaría otra cerveza, mi cabeza daba vueltas, y apenas podía enfocar las cosas delante de mi.
Tome el cigarro y el encendedor, encendí este y con mi dedo índice y pulgar aplaste la punta, antes de que se apagara, pase la punta por encima del limón.
Con una mirada triunfante le tendi el limón a Daniel, bufo y rodó los ojos, luchaba por no dormirse, lo que me hizo pensar en mi seguiente reto, sería demasiado fácil.
-¿Verdad, reto o Cerveza?-pregunté
-Verdad- mierda, oh, esperen.
-Fecha y nombre de tú último acostón- Blair estaba echa una furia, más en sus ojos quedaba una gota de esperanza en el chico a mi izquierda, en verdad lo quería, y no podía hacer nada al respecto.
-El Martes de la semana pasada, Camille Castare.-no se inmutó, de su boca las palabras se resbalaron como si fueran agua, bueno, como dicen, "los bolos y los niños dicen la verdad".-¿verdad, reto o cerveza?
-Verdad
-¿Por qué metieron a tu padre a la cárcel?
La mirada de las castaña se suavizó, y su rostro se torno en un color rojizo fuerte, mi mente daba vueltas y estaba segura que no era gracias al alcohol; el nombramiento de mi padre me aterrorizaba, fuera quien fuera, siempre tenía el mismo resultado. Mi silencio se extendió, me trague la bilis que subía por mi garganta, traté de que las palabras salieran de mi boca, aunque fue inútil, solamente tartamudeaba.
Una sonora carcajada inundó la habitación, y unas manos se posicionaron sobre mis hombros. No sé porqué no las aparte, probablemente porque sabía que no serviría de nada quitarlas, así que me mantuve callada.
-No tienes porque responder nada, menos a este idiota que no te conoce- una sorprendente y sobria voz de Faith se posó a mi derecha.-largo esto se acabo.
Si las miradas fueran actos, Faith ya tendría cargos por asesinato, sus ojos avellana mataban a los azules de Daniel, luego no me espere el golpe certero de la pelirroja al rubio, directo en la mejilla.
-Perra...-masculló
-Repitelo- una nueva voz se había unido a la pelea, se que no tengo que mencionarla, porque tanto ustedes como yo, saben de quién se trata.- adelante cobarde, Repitelo
-Ethan..., basta por favor no lo hagas- una asustada Blair aparecía por primera vez en la noche para decir algo coherente.
-¿Cómo puedes dejar que te trate así? Solo míralo, es un cretino, dejame decirte algo Cloud, una cosa es un juego, y otra meterte en algo tan delicado, quiero pensar que soy una buena persona, y que no preguntaste lo que preguntaste hace sólo unos minutos, porque si te atreviste a dañar con tan sólo una estúpida pregunta a una chica estando consciente de como iba a afectarla, no creo que haga falta decir lo que ya todos saben...., eres un idiota.- se volteó y me pasó una mano por la cintura, a penas pude levantarme, estaba consciente de lo que pasaba, pero mi cuerpo simplemente no reaccionaba, cuando por fin llegamos a la puerta me di cuenta del silencio sepulcral que se había formado, hasta que él agregó- ¡Oh, y por cierto!...no te metas con ella Daniel, aceptaré el trato, porque soy un hombre de palabra, pero si te metes con ella...no respondo.
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El trayecto a casa me pareció eterno, y mi cabeza dolía constantemente, y el silencio era eterno, Jones conducía con la vista al frente, echandome rápidos vistazos de vez en cuando, Faith, estaba concentrada en su celular en la parte de atrás, con un semblante completamente molesto.
-Blair no irá esta noche a casa...-dijo, en lo que a penas se tomó como un susurro.
Oh Blair, ¿Qué te hizo ese cretino para qué calleras tan fácil? Supongo que los corazones rotos son algo a lo que debemos temer, no sólo por el insoportable dolor que conlleva, si no, por los actos tan tontos que podemos llegar a cometer.
Posó mi vista en la ventana, árboles y casas pasan a una velocidad media delante de mis ojos, mala idea, no lo hagas, no lo hagas, no vomites aquí Douglas, no te atrevas. Comienzo a respirar agitada mente en un intento por espantar las náuseas, Faith sé da cuenta y comienza a soplar me la cara, huele a canela y menta, demonios, de seguro apesto a cerveza.
Poco a poco las náuseas se van y dirijo una mirada de agradecimiento a la pelirroja, por más ebria que me encuentre, mi curiosidad siempre sobre pasa cualquier situación, me preguntaba la razón la cual Faith estaba tan sobria, en una noche de Viernes, regresando de una fiesta o por qué Ethan estaba llevándonos a casa si él había llevado auto.
--¿Y tú, no se supone qué tienes auto?--creó que soné más grosera de lo que pretendía. Faith me regaño con la mirada.
--¿No se supone que los ebrios a esta hora ya deberían estar dormidos?--sonrió
--Touché, aunque no me siento tan ebria guapo.--oh, diablos, si que estoy ebria. Dos carcajadas se agregaron al incomodo ambiente.
--Considerando que acabas de llamar guapo a Ethan, estas en otro mundo gata.--palme mi frente en un intento fallido de levantarme.
--¡Hey!, soy bastante guapo, ¿no Frida?
--Silencio idiota, o te vomitaré encima--levantó ambas mano en signo de rendición.--¡No sueltes el volante!