Cartas Al Cielo

Cups and Compras

Juego con la pequeña taza de café en mis manos, mi mente y mi cuerpo están distraídos, y buscan una excusa para no responder, seguro para ellos es más sencillo evitar las cosas, pero para esta chica en control no lo es.

Estoy asustada no lo negaré, la siguiente charla me tiene los pelos de punta e intento mantener mi cabeza fría, la vergüenza que pasé hace rato no ayuda pero ya que, lo hecho hecho está.

Vuelvo a asentir manteniendo mi mirada fija en el castaño frente a mi, Dios mío que ojos.

--Así que... --comienza--el beso, si, hablemos del beso.

--Ajá, claro y--alargo--¿qué quieres saber?

--¿Por qué? Es decir, no me quejo, pero no entiendo por qué escogiste ese momento en específico.

--No lo sé, tú estabas frustrado y era peligroso que te fueras manejando así, simplemente creo que fue la única forma en la que te ¿pararía?

--¿Me estás diciendo que no fue planeado? --hago rodar la taza como distracción-- Frida--alarga

--No, es decir si lo había pensado pero no planeba besarte así cuál loca.

--No te viste así, solo fue un momento de shock por mí parte. --sonríe.

Era bonito hablar de lo nuestro, si es que lo había para ambos, ahora muchas parejas no definen su relación y por eso fracasan, era lindo pensar que en realidad queríamos llegar a algo.

--¿Eso quiere decir qué... Te gusto?

Es gracioso porque estoy segura que la mitad de las chicas que conoce le han respondido que sí a esa pregunta, pero la cuestión aquí ya es que sé la respuesta a esa pregunta.

--No. --concreto.

--Entonces, ¿te gusto pero no te gusto?

--¿Acaso alguna vez me oíste decirlo?

--No, pero...

--Exacto, no me gustas, me atraes, hay una gran línea que separa esas dos etapas--coloca una mano en su mentón y analiza.

--Creo que comprendo, te agrada mi aspecto fisico y lo poco que hemos convivido--asiento--pero no te gusto ya que prácticamente no sabes nada de mí como yo de ti.

Gustar y atraer son muy distintos, eso no quiere decir que una no pueda llegar a la otra, puedes sentir atracción física por un amigo, y sentirte libre de cualquier compromiso de amor ya que no te gusta, algunos asumen estar enamorados cuando solamente están aferrados, o el caso contrario.

--Muy bien hablemos de estadísticas, ¿cuáles son las probabilidades en que logre gustarte?

--¿Cuáles son las probabilidades en que tú me dejes conocerte? --veo una atisbo de inseguridad en sus ojos, y estoy segura de que en los míos se reflejan lo mismo.

--Solamente si tú me dejas conocerte a ti

____________

No me pregunten como terminamos en un banca comiendo helado en una tarde completamente fría, le doy un lenguetazo a mi helado de Vainilla, y observó a mi alrededor, cuando recuerdo.

--¡Mierda! --Ethan dan un salto de su lugar por el susto y me observa alarmado. --le prometí a Faith ir al centro comercial para comprar el vestido para la coronación el Viernes luego del juego.

--Bien tranquila, al menos déjame llevarlas, --enarco una ceja--¿qué? Mientras más tiempo pasemos juntos más anécdotas vergonzosas que contar, nos conocemos más y ¿quién sabe? Tal vez bailes un rato en el centro comercial.

Callo su risa con un codazo en su brazo, de lo cuál se queja y una sonrisa de satisfacción aparece en mi rostro. Montamos el auto de Ethan hacia casa, nos tardamos unos minutos en llegar, siquiera sé para que trae un auto si estamos tan cerca de su trabajo, llegamos y una Faith completamente furiosa me observa y estoy segura de que si pudiera me exterminaria con los ojos, trato de bajar e inventar una excusa para mi evidente mala memoria pero ella sube al auto en la parte trasera sin pedir permiso.

--Tú trasero lindo será mejor que me lleves al centro comercial y tú--me señala-- espero que la única excusa que tengas por dejarme plantada haya sido que estuvieran cogiendo como conejos porque sino es así--acusa--los encerraré en un cuarto cuando volvamos hasta que ustedes dos aclaren lo que está pasando aquí.

--¿Cuenta solo la parte de aclararse? --pregunto algo temerosa.

--Bien, al menos ya es algo. Ahora conduce futuro novio cerebrito.

--Debemos aclarar el asunto de los apodos también--menciona el castaño.  Faith le devuelve una mirada--esta bien, esta bien, vámonos.

El camino fue algo tardado, lleno de repercusiones por parte de Faith y lleno de música por parte de Jones.

Cuando por fin estacionamos me duele la espalda, caminamos por un par de tiendas hasta encontrar Istradivarious, a la pelieroja le gusta vestir bien, por eso se esforzaba trabajando, es la viva imagen de la moda.

Detesto venir de compras, lo detesto, solo vengo cuando ya me cansé de mi ropa y tengo oportunidad de comprar. Cansada de tantas prendas me siento a observar a Faith llevar su quintuajesimo vestido al probador, segundos después me acompaña Ethan en el sillón.

--¿Preguntas? --cuestiona y yo asiento, no hay nada mejor que hacer, --tu primera medalla.

--Fue en segundo primaria gané en Washington un concurso de matemática.

--Le has dado una bofetada a mi medalla de buen comportamiento. --trato de abstenerme a no reír tan fuerte porque nos pueden hechar.

--Primera travesura

--Uf, me la dejas difícil pequeña, aunque no lo creas era un chico muy malo--por qué debe sonar tan sensual todo lo que sale de su boca--pero creo que fue cuando tenía ocho, pegué a mi hermana May al sofá.

Ambos nos cubrimos la boca para callar nuestras risas, la encargada nos ve extraño y sigue su camino.

--Tu primer amor

Diablos, aquí vamos con las preguntas sentimentales.

Solo di la verdad

--Anthon

--¿Anthon Mcgee?

--El mismo idiota de antes, el mismo de ahora.

--¿Explicación...?

Supongo que si iba a darle un chance debía empezar por contar la verdad, aunque eso significara iniciar un suceso de recuerdos dolorosos de un pasado que me cuesta recordar. Veo en sus ojos dulzura y decido proseguir porque oigan, el amor proviene del riesgo, ¿no?




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