Cartas al Tiempo

"Ella es Veneno Dulce

No la toco.
Pero la pienso hasta sangrar.
Es un incendio que no apago,
una fiebre que abrazo
porque el dolor sabe a ella.
Tan niña en la voz,
tan mujer en el gesto,
tan cruel sin saberlo.
No me mira como yo la miro,
y aún así,
me condena con cada paso.
He probado otros cuerpos,
me he hundido en otras bocas,
pero ninguna arde
como su nombre en mi lengua.
Ella no lo sabe—
o quizá lo sabe y juega.
Me arrastra al abismo
con la delicadeza de una flor que se cae.
Soy su sombra.
Su testigo.
Su poeta enfermo.
No le pertenezco,
pero soy suyo.
Porque hay adicciones
que no se curan,
solo se escriben.



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En el texto hay: poemas, poemario, poema de amor

Editado: 19.04.2025

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