Cartas al Tiempo

“El amante y el abismo”

Eras luz hecha carne,
pero detrás de tus ojos vivía la tormenta.
Me acerqué, sabiendo que caer era el precio,
porque nada que arde tan bello puede salvarse.

Tu nombre se volvió plegaria y veneno,
mi cordura, un espejo que se quebró en tu reflejo.
Y cuando la noche nos reclamó,
no supe si me amabas… o me devorabas.

Porque entre tus brazos comprendí
que el amor y la muerte son hermanos gemelos.



#8736 en Novela romántica
#1964 en Chick lit
#4439 en Otros
#1186 en Relatos cortos

En el texto hay: poemas, poemario, poema de amor

Editado: 30.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.