Cartas al Tiempo

Diario de Vanessa – “El eco de su nombre”

Esta noche lo he visto otra vez.
Su andar era un susurro, una promesa vestida de mármol.
Dorian Gray: el hombre que no envejece,
la criatura que sonríe con tristeza y peca con elegancia.

Cuando su mirada se cruzó con la mía,
sentí al demonio dentro de mí suspirar de placer.
Hay algo en él que me reconoce…
como si nuestras almas hubiesen danzado antes
bajo un cielo sin Dios.

Intenté rezar después,
pero sus ojos seguían allí,
en la oscuridad de mis párpados cerrados,
recordándome que hay oraciones
que solo se dicen con el cuerpo.



#9626 en Novela romántica
#2044 en Chick lit
#4993 en Otros
#1348 en Relatos cortos

En el texto hay: poemas, poemario, poema de amor

Editado: 30.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.