Cartas anónimas

#31

Después de la cirugía, la peque se tuvo que quedar 5 días en el hospital, tuvo que hacer terapias, a todas la acompañe, realmente quería estar con ella en toda su recuperación, sus padres se colocaron muy contentos por nuestra relación, de igual forma mi madre, tuvo que durar 1 mes haciendo terapias, todos los lunes, miércoles y viernes, pero así, al terminar las terapias el doctor la chequeo nuevamente y le dio una noticia que ninguno de nosotros esperábamos…

__ Lo siento, pero tu ligamento, no ha quedado bien del todo, si no quieres padecer de él, te recomiendo que no vuelvas a bailar, es algo peligroso, ya hemos hecho la primera cirugía si hacemos otra, no creo que el pueda aguantar… Nuevamente lo siento Ximena.

Esa noticia la destrozo, pero aun así, no nos dimos por vencidos, buscamos terapias por internet, aun así el doctor haya dicho que no podía bailar nuevamente, nosotros íbamos a seguir trabajando en su tobillo para que se recuperara, porque esa era su opinión pero, hay miles de opiniones… Ximena paso un año entero sin bailar, me acompañaba a las clases pero aun así, se frustraba, había veces en las cuales discutíamos porque la había encontrado intentando hacer piruetas con su pies derecho, prácticamente, de eso se trataban nuestras peleas, todas sobre el baile… Al finalizar nuestro quinto año de secundaria, decidimos ir a otro doctor, ya había cumplido dos años enteros sin bailar, sin hacer desarreglos, a esa consulta fuimos todos, mis padres, sus padres y nosotros, le hicieron varios chequeos en su tobillo, la mandaron a caminar, a correr, a brincar y miles de cosas más, todos estaban emocionados y yo simplemente estaba preocupado que en una de esas cosas que le mandaran hacer, se lastimara, pero no fue así, después de todo ese tiempo cumpliendo el reposo, llenos de espera, ha llegado el fruto.

__ Tu tobillo lo veo muy bien, en las placas no se pueden observar los ligamentos correctamente, pero aun así, creo que has tomado el reposo que debías, puedes volver a bailar Ximena, pero poco a poco, no vayas a exigirte demasiado, porque puede que ocurra algo y no queremos eso…

__ Si… Empezare poco a poco. –dijo feliz-

__ Entonces, no hay nada más que hablar –sonrió- espero que puedas volver a retomar tu vida como bailarina y te deseo muchísimos éxito…

Ese día ella no podía estar más feliz, su sonrisa deslumbraba a todos, sus ojos brillaban de una manera impresionante, era esa misma peque, risueña de la que un día me enamore.

__ Estoy feliz, Rafa… Volveré a bailar. ¿Sabes lo que eso significa?

__ Claro que lo sé, peque… Me encanta verte así, feliz…

__ Gracias a ti, porque, has estado conmigo en todo momento… Fuiste mi motivo para volver a bailar…

__ ¿Cómo así? –pregunte-

__ Pues, no quería que nadie más bailara con mi chico… Así que, por eso cumplí todo el reposo.

No pude evitar soltar una carcajada, en los dos años que tenía con la peque, jamás me había imaginado que ese era su motivo de recuperación, la abrazo fuertemente y desordeno su cabello.

__ Creo que es mi momento de decir que te amo, peque…

__ Creo que también es mi momento, Rafa –sonrió y acaricio su rostro- yo también te amo.




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