Cartas Antes De Mi Apoptosis

El Desafortunado.

Éramos gemelos. Así lo decían las fechas. Me hubiera encantado conocerte más. Me hubiera encantado crecer contigo, para tal vez, llegar a la conclusión de que éramos y seríamos unidos.

Pero tenías que irte, tenías que haberte ido para nunca haber obtenido la conclusión. Eres aquel pedazo que tal vez se despojó de mi pecho al enterarte qué te fuiste.

Fuiste tan pequeño, tan inocente. Te parecías a mamá, el único.

Nacería alguien después de ti, Dios supo qué mamá estaría triste por la pérdida, así que lo mandó a él. Es rebelde, tosco y severamente malcriado, pero es nuestro hermano.

Me hubiera gustado que hayas leído esto, pero te fuiste tan pronto. Tuviste que subir y dejarme sola abajo. Siempre pienso en lo increíble que hubieras sido si tan solo... Hubieras crecido como yo.

Tenías 2 y yo 3.

Tenías 2 y yo tuve 4.

Tenías 2 y yo tuve 5.

Tenías 2 y yo tuve 6.

Tenías 2 y yo tuve 7.

Al final del día, seguiste teniendo 2, y yo terminé teniendo 18.

Siempre esperó el día 26 de septiembre y esperó tener alguna memoria tuya.

No tengo nada, nada, nada, y la nada se hace más grande.

Mentiría si te cuento que no he pensado en el desfortunio de darle fin al libro llamado «vida». Mentiría si contará que no me odio.

En lo que si no mentiría, es que tal vez, tú hubieras sido mejor que yo. Y tal vez, tú debiste ser el que continuase, y yo debí tomar tu lugar.

¿Por qué no tomé tu lugar?

Dios sabe lo que pasará en todas las vidas, ¿supo que tu vida sería una miseria si te quedabas?

Si eso es verdad, entonces preferiría la bendición de tenerte allá arriba. Donde los inocentes bailan y el dolor no es más que una palabra desconocida.

Dios, cuánto envidio aquello.

No eres un Desafortunado. Ya no más. Los Desafortunados somos nosotros al vivir esta vida y al no saber qué hacer con ella.

Si escuchas mis pensamientos y oyes mis palabras, solo pido que le digas a Dios que me aparté un espacio, para así, estar contigo como siempre quise. Con nuestra madre a nuestro lado, con nuestro hermano menor, con nuestro rencoroso hermano mayor y con la lluvia alegre de nuestro padre.

Que así sea, que así sea.



#4057 en Otros
#1066 en Relatos cortos

En el texto hay: realismo, prosas, prosas poeticas

Editado: 09.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.