Perdón, nunca me quise equivocar
Aunque de igual forma nadie me ayudo,
Yo sola tuve que aguantar el dolor de la decepción,
De saber que mi ilusión se rompió y así mi sueño
Se destruyó.
Nadie me quiso escuchar cuando yo todavía tenía vida
Y trataba de expresar, demostrar, lo que guardaba mi corazón.
Un gran error mío pues de esa manera me tocó aprender
Que la inocencia o la bondad no siempre son la mejor cualidad.
Pero a pesar de todo no me arrepiento de nada
Pues todo lo que viví me dejó más de una enseñanza,
Sin amigos tal vez, o una familia que me pueda amar,
Pero quien se preocupa cuando por fin se tiene “libertad”.
Esa palabra siempre me cautivo,
debido a que nunca nadie me la explicó.
Muchas personas la tratan de hallar o retratar,
Sin embargo, mientras estoy parada aquí
Un significado más detestable no me puede embriagar.
Solo sé que algún día alguien me podrá ver…
Me siento estúpida mientras las lágrimas caen de mis ojos
Al recordar todo lo que pase y la soledad
Que ahora reina en mi ser.
Pero quiero pensar, asegurar, que mi corazón sigue intacto.
Sé que el dolor tardara en irse, es una cicatriz en mi alma.
Pero en algún momento solo será un recuerdo,
De un ya muy lejano tormento.
Estoy consciente de lo que mi mente analiza sin ninguna prisa,
Cada escena que me ayudó a forjarme
Como si se tratara de Leonardo Da Vinci pintando la Mona Lisa.
Una comparación muy vaga a mi parecer
Pues ya muchos años son desde ese acontecer.
Solo siento frío mientras me recuesto arriba de este árbol,
Que yo elegí como mi lugar de descanso,
Debido a que desde aquí puedo ver el lugar
donde el ser que me ayudo a ver también se encuentra
y como un manto todas las noches calma mi tormenta.
Así cuando lentamente las estrellas nos serenan
Pensamos en la vida que una vez vivimos, pero, sobre todo
Acerca del como nos conocimos y del como poco a poco
Nuestro sueño eterno se formó
Y cada uno halló el perdón en esa persona que la enamoró
Con la más bella ilusión.