ARLET.
La vida se me escapa de las manos a mis veintisiete años,
Pero quiero que sepas que no tengo miedo,
No tengo miedo por que ahora no estoy sola, tu estas a mi lado a la hora del tratamiento y eso me da fuerzas, me infunde valor y confianza.
Aun que no salga de esta, me considero afortunada de tenerte en mi vida.
Quiero que sepas que te amaré asta mi último aliento de vida, pero tu, solo amame mientras estoy acá, cuando me valla ama a alguien más.
POSD: ¿Podrás volver a amar
después de mi?
Realmente espero que si.
-- Señorita Arlet, al consultorio cinco, señorita Arlet, al consultorio cinco.
Es irónica la forma en la que cambia nuestra vida,aveces para bien, aveces para mal. De niña siempre quise que me llamaran por las bocinas del hospital cuando enfermaba, y ahora que lo hacen siento un vacio en el pecho, de solo escuchar la mención de mi nombre por los altavoces de la sala de espera.
-- Vamos cariño -- me extiende su mano para que me ponga de pie, me rompe el alma escuchar su voz tan apagada.
Tomados de las manos nos dirigimos al consultorio, no puedo evitar sentirme extraña, desde que me enteré de mi condición siempre había asistido yo sola a las quimioterapias .
Al entrar al consultorio divizamos al doctor, El doctor Bryan es el que lleva mi caso, es un hombre fornido y positivo.
-- Tomen asiento por favor-- nos indica los asientos frente a su escritorio -- me alegra ver que vienes acompañada-- me dedica una sonrisa antes de ver a mi acompañante.
-- Un gusto, soy el esposo de Sofi -- saluda tendiendo le su mano para estrecharla con la del doctor, nunca me gustó que usará mi segundo nombre pues eso solo me indicaba aun más lo serio que era este asunto para el .
-- El gusto es mio, soy el doctor Bryan.
-- Me podría explicar la situación -- debo admitir que preguntar eso delante de mi pareja me pone nerviosa, no quiero preocuparle más de lo que ya esta, pero es algo complicado ya que el leyó el mensaje que el doctor me envió así, ya esta preocupado.
-- Bien, según las pruebas y análisis de los ultrasonidos de la zona pelvica resientes y la comparación con las primeras ..... los resultados lanzan que el cáncer se ah expandido al otro ovario, es decir que tu cuerpo no ah respondido al tratamiento de la forma en que esperábamos.
Aparta su mirada de la computadora para poder observanos y un silencio bastante incomodo se forma en el consultorio.
- ¿ Cuales son su días de cita? Y ¿A qué otro tratamiento se puede someter para detener el cáncer?
-- Sus citas al ser un caso ya avanzado son tres veces por semana, antes solo era una vez cada dos semanas, pero debido a que el estado de la paciente a cambiado, el tratamiento debe ser más continuo para que contraataque la enfermedad, en cuanto al tratamiento, pues será el mismo lo que cambiará será la cantidad que se le suministrará.
-- No hay otra tratamiento que se le pueda suministrar?
-- Lamento decir que no, como ambos sabrán no hay cura para el cáncer, lo único que hay es tratamiento, que sirve para contrarrestarlo de manera que esté no se siga expandiendo por el cuerpo, lo único que podemos hacer en el caso de Arlet, es aumentar la dosis del tratamiento para ver si su cuerpo reacciona de manera positiva y ver si el cáncer detiene su crecimiento.
Nuevamente el consultorio queda sumido en un silencio, asta que Saimón opta por romperlo.
-- Bien.
No esta bien, se que no esta nada bien con la noticia, no esperaba que mi cuerpo no reaccionara al tratamiento, no esperaba que este se expandiera a mi otro ovario, es obvio que si mi cuerpo no reacciono al tratamiento cuando aun habia esperanza de recuperarme, menos lo ara ahora que se a expandido, solo es un último intento de saber si soy capaz de salir a superficie, aún que las pruevas minimisen esa posibilidad.
-- Necesitaré el nombre de la paciente y el cónyuge.
-- Me llamo, Arlet sofia Martinez.
-- Simón Antonio Ramos.
-- ¿Edad ?
-- Veintisiete años
-- ¿Su número de DNI ?
-- 00XX-XX..........
-- ¿Estado civil ?
-- Casada
-- ¿Quien la acompañará a los chequeos será usted? -- mira fijamente a Saimón el cual se encuentra perdido en sus pensamientos, tomo su mano para que vuelva en si .
- Si doctor - responde mientras aprieta el agarre de nuestras manos con más fuerza, es como si temiera que valla a desaparecer.
-- Perfecto su esposo la acompañará -- termina de de escribir en la computadora para volver a dirigirse a nosotros -- bien los espero mañana a las nueve de la mañana .
El Doctor nos acompaña a la puerta de su consultorio y se despide de nosotros.
Salimos del consultorio y nos dirigimos a casa, ninguno dijo nada en todo el camino simplemente nos ahogamos en el silencio y en el mar de nuestros pensamientos.
Saber que estoy cada vez más serca de morirme no me sienta nada bien, creo que Tobias estaría muy decepcionado de mi, antes de que se marchara le prometí que no me dejaría vencer por la tristeza y que no permitiria que la muerte se llevara mi felicidad, pero me es difícil cuando veo al hombre que amo tan apago, es aun más doloroso saber que es por mi estado.