Cartas de medianoche en París

Chapitre 19 : "La Blessure Ouverte" ?

La lluvia seguía cayendo sin cesar, empapando todo a su paso. Daniel y Elena caminaron en silencio, con el eco de los disparos aún resonando en sus mentes. La calle estaba vacía, solo el sonido de sus pasos y el agua golpeando el pavimento rompían la quietud de la noche.

Elena sentía que todo su cuerpo temblaba, no solo por el frío, sino por la intensidad de lo que acababan de vivir. La amenaza que había estado al acecho, oculta en las sombras, de repente había irrumpido en su vida, y la angustia que había experimentado en esos momentos era más grande de lo que había imaginado.

Daniel, que caminaba a su lado, sentía la misma angustia, pero de manera diferente. No podía quitarse de la cabeza la imagen de Elena, agachada, protegida bajo su cuerpo, la sensación de su fragilidad entre sus brazos. A pesar de todo lo que había hecho para protegerla, la verdad era que él también sentía miedo. Miedo de perderla.

"¿Estás bien?" preguntó él finalmente, su voz suave pero tensa. No sabía si la pregunta era para ella o para sí mismo.

Elena no respondió de inmediato. En lugar de eso, se detuvo en medio de la calle, mirando hacia el horizonte. La niebla parecía tragarse todo a su alrededor, como si el mundo entero estuviera borroso. "¿Qué estamos haciendo, Daniel?" murmuró, su voz apenas audible. "No puedo dejar de pensar en lo que pasó. Todo esto... mi pasado... es como si nunca pudiera huir de él."

Daniel la miró, observando la expresión de angustia en su rostro. Sin pensarlo, se acercó a ella y puso su mano sobre su hombro, un gesto de consuelo, aunque sabía que sus palabras no serían suficientes para calmarla. "No tienes que cargar con todo eso sola. No más."

Elena giró hacia él, sus ojos brillando con una mezcla de tristeza y confusión. "Pero no es solo mi pasado lo que me asusta, Daniel. Es el hecho de que... incluso ahora, después de todo lo que hemos vivido, siento que algo siempre va a separarnos. Que... lo que tenemos no es suficiente para superar lo que me persigue."

Él se quedó en silencio por un momento, procesando sus palabras. Sabía que había algo más detrás de sus temores, algo que ella no estaba dispuesta a contar por completo. Pero también sabía que no podía forzarla a hablar si no estaba lista. En lugar de insistir, la abrazó con suavidad, dejando que el silencio hablara por ellos.

"No vas a perderme," le dijo finalmente, su voz grave, decidida. "Lo que tenemos es más fuerte que cualquier cosa que te persiga. Y yo no me voy a ir. Nunca."

Elena cerró los ojos, dejándose envolver por la calidez de su abrazo. Pero la tormenta dentro de ella no cesaba. "Pero tú no sabes lo que está en mi corazón... lo que todavía siento por él," murmuró, apenas audible. La mención de Marc hizo que su pecho se apretara, la herida que había intentado ocultar, la que creía que había dejado atrás, volvía a abrirse.

Daniel sintió una punzada en su pecho al escuchar su confesión, pero no se apartó. En lugar de eso, la abrazó con más fuerza, dejándola llorar si lo necesitaba. Sabía que lo que sentía Elena por Marc era parte de su historia, una historia que no podía cambiar. Pero también sabía que él tenía que ganarse su lugar en su corazón, que tendría que luchar por su confianza.

"Elena," susurró, levantando su rostro para mirarla. "Te estoy diciendo que no tienes que preocuparte por él ahora. Tú eres lo único que me importa."

Elena lo miró a los ojos, buscando alguna señal de mentira en su rostro, pero solo encontró sinceridad. Finalmente, asintió, aunque sus dudas seguían siendo muchas. "Lo sé... es solo que hay cosas que no puedo olvidar tan fácilmente."

"Y no tienes que hacerlo," dijo él, acariciando su mejilla. "Tienes derecho a sentir lo que sientes, pero también tienes derecho a ser feliz. Y yo quiero ser la razón de tu felicidad."

Elena dejó escapar un suspiro largo, como si se hubiera quitado un peso de encima, aunque aún no todo estaba resuelto. Sin embargo, sus palabras la alcanzaron, y por primera vez en mucho tiempo, algo dentro de ella comenzó a calmarse.

A pesar de la tormenta, a pesar del caos que los rodeaba, había algo en Daniel que la hacía sentir segura, algo que le daba la esperanza de que tal vez, solo tal vez, su futuro podría ser diferente.

Flashback: "El Final con Marc"

Elena no podía evitar recordar los momentos que había compartido con Marc, los días de juventud en los que había creído que él sería su todo, su compañero de vida. Pero todo cambió una tarde de primavera, cuando él le dio la noticia que nunca imaginó.

"No puedo quedarme, Elena," le dijo Marc, su voz seria, distante. "Tengo que irme. No puedo seguir con esta vida. Tú... mereces algo más que esto."

Elena sintió que el suelo se le venía abajo. "¿Qué estás diciendo? ¿Qué quieres decir con eso?" sus palabras se entrelazaban con la incredulidad.

Marc la miró con dolor en los ojos, pero también con resolución. "He tomado una decisión. Es mejor para los dos. Tal vez algún día lo entiendas."

Y entonces se fue. Sin más explicaciones. Sin mirar atrás.

En el presente:

Elena cerró los ojos, recordando cómo se sintió en ese momento. Esa sensación de abandono, de estar atrapada en su propio dolor, le había dejado cicatrices. Y ahora, enfrentarse a Daniel, a un nuevo amor, era aterrador. Temía que la historia se repitiera. Temía que él también la dejara.

Pero en lo profundo de su ser, Elena sabía que lo que tenía con Daniel era diferente. Y aunque el miedo seguía siendo fuerte, también lo era su deseo de que este amor, por fin, fuera el que sobreviviera al tiempo y a las pruebas.




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