Capítulo 12

Pov. Ana Stone.

Veía como Fred salía victorioso de la sala de reuniones del psiquiátrico en donde ya no quedaba un alma, pero, no me quería quedar con las dudas así que fui tras él.

-¡Fred!- él se detuvo y lentamente se giro para contestar a mi llamado.

-¿Qué pasa detective?

-¿Qué paso con Bernie y Rose?

-No quiero decirle nada más.

-Fred, usted…

-No detective, escúcheme usted a mí ya me tiene harto, estoy cansado de verla cada día aquí como si mi vida y la suya giraran en torno a lo que hice, lo hecho hecho esta y nada volverá a ser igual, mate a Liza, supérelo.

-Aun no comprendo ¿Por qué mato a Liza?

-Porque ella metió sus narices en donde no debía, me recordaba tanto al pequeño Fabi, tan testarudo y valiente, pero que no pudo defender a sus padres de  su tío loco y desgenerado, que fue y los acuchillo frente al pequeño chico de 8 años, que violo sin piedad y torturo a la mujer más bondadosa y buena del mundo, mate a Liza porque ella era tan parecida a mí en algunos aspectos que en realidad no podía tenerla rondando por la vida mientras yo la veía tan segura, cumpliendo cada uno de sus objetivos, Liza no debía hurgar en donde no debía y por eso ya no está con usted, debió enseñarla a ser menos curiosa y tal vez hoy estaría aquí- yo solo tome las llaves de mi auto y emprendí rumbo a la comisaria, sin responderle nada a Fred Willars.

-Cáceres, busca la carta, el expediente de Fred y el expediente de Víctor Montero.

-¿Quién es Víctor Montero?

-Es el tío de Fred, el asesino de sus padres.

-¿Qué?

-Así es Cáceres, tráigame los expedientes y la carta.

-Enseguida- comencé por la carta de la señora Polo y nuevamente volvía a donde me temía.

Queridos hijos:

Lamento hacerles esto mas no he tenido opción, las deudas me han llevado a esto, tu padre me ha dejado sin un centavo y no tengo como pagarlo, también estoy agradecida de todo lo que han hecho por mí pero tengo que irme para estar tranquila con su padre, todos ustedes han sido unos buenos hijos.                                                        

  Los amo.    

Como rayos no me había dado cuenta la señora Polo nos dejo un mensaje oculto.

-Cáceres venga.

-¿Qué pasa?

-Lea esto.

-Es la carta de la señora Polo.

-Sí, vea las letras que resaltan.

-El me mato las cartas lo que necesitan.

-Otra vez salen a relucir las famosas cartas, el único problema es que no tengo idea de donde pueden estar las cartas.

-¿Habrá algo relacionado con eso en casa de la señora Polo?

-No lo creo pero vamos a investigar.

***

-Cáceres busca en cada rincón de la casa.

-¿Qué es lo que buscan exactamente?

-Cartas señorita.

-¿Cartas?

-Algo relacionado con Fred Willars, o sea Fabiel Montero.

-¿El niño que vivía en frente hace años?

-¿Lo conocía?

-Claro el era mi vecino, jugaba con mis hermanos, pero, un día desapareció y no lo volvimos a ver, fue un horror mataron a sus padres.

-¿Sabe algo más?

-Espere, usted está en casa de mi madre buscando algo relacionado con Fred, ¿usted cree que ella le hizo algo?

-No, estamos al tanto de lo que paso esa noche pero, digamos que el pequeño Fabiel no es el que conocías.

-¿A qué se refiere?

-Sospechamos que el mato a su madre, ella dejo un mensaje oculto diciendo que la habían matado y que la solución eran unas cartas.

-Creo que debo contarle todo sobre Fabiel y yo.

-¿Hay más?

-Yo y el fuimos novios a escondidas de mis hermanos, cuando mataron a sus padres él me conto lo que paso.