Octava Carta.
15/Junio/1978.
Noche como fugitivo #1.
Aparentemente la oruga tuvo que salir del capullo antes de lo previsto, Fred corría de manera desesperada, esperando que todo saliera bien, pero, mientras corría no podía dejar de pensar en lo que paso antes de su huida.
Horas antes, Fred había terminado sus tareas y cuando iba a entregarle la lista a la señorita Scott escucho como ella conversaba con la directora del orfanato.
-Señorita Scott, es que no estoy equivocada, este es Fred Willars cuando llego años atrás, aquí tengo una fotografía.
La señorita Scott no respondió hasta que pasaron unos minutos que para Fred parecieron siglos.
-Debemos llamar a la policía, esto está mal, aquí dice que se llama Fabiel.
-Nos ha estado mintiendo.
-Debemos actuar normal, Seattle queda un poco distanciado de aquí así que tardaran al menos un día en llegar.
La señorita Scott estaba en lo correcto, lo que no se esperaba era que el seria más astuto, regla #11 actúa por cerebro, no por el instinto, Fred sabía lo que debía hacer, así que espero a que la señorita Scott saliera de la oficina para entregarle la lista, fue directo a su habitación y empaco lo único que necesitaba en una pequeña bolsa que le había facilitado, a las 10:00 PM, todas las luces fueron apagadas, espero al menos una hora más para salir sin ser visto, ya estando a una distancia considerable del Orfanato, empecé a correr, corrí y corrí tanto que no llegue a sentir mis pies hasta que me detuve en un parque totalmente abandonado, allí pase la primera noche como fugitivo, en ese momento se sintió como años atrás y empezó a repetirse de manera seguida:
-Regla #1 Fabiel Montero está muerto, Fabiel Montero está muerto, Fabiel Montero esta muerto…- Hasta que fui vencido por el sueño, siendo invadido por mi mayor temor.
-¿Papi? ¿Mami?