Cartas de un demente

Capítulo 31

Decimo cuarta Carta.

06/Enero/1979.

Sara Parker.

La pequeña Sara; tan cobarde, tan torpe a veces y mi queridísima prima…

Y te preguntaras amigo mío ¿Prima?, ¿De qué demonios hablas Fred?, pues les recuerdo que tenía un objetivo y necesariamente no era ir por ahí matando gente, sin embargo ellos estaban en mi camino y debía sacarlos a como diera lugar, pero, esas son historias viejas y sin contar, vayamos a lo que verdaderamente quieren saber: Sara Parker y como me entere de todo.

No sé si empezar directamente por la parte en la que estoy en el hospital confirmando lo que dicen los papeles, o en donde le robo los papeles a mi tío, ¡ya se! empezare por cómo me trepe de una manera alucinante a los ductos de aire de la empresa Montero y no pensé volver a escuchar esa asquerosa voz tan de repente…

-Sí te mandare el dinero, pero cierra la boca no quiero que vayas a arruinar mi buen negocio con tu sucia lengua.

No lograba escuchar más que las respuestas que él le daba a la persona que estaba a través del móvil, luego de casi 5 minutos, el desconocido chantajeando y mi tío tratando de cubrir sus errores, saco un dinero de la caja fuerte y salió de la oficina, justo ahí aproveche y baje de los ductos y me puse manos a la obra…

Todo valió la pena, salí con un buen botín y con información que me llevaría a conocer a mi prima Sara, por lo que podía leer en los papeles nació en una clínica muy costosa de Seattle, mi tío había pagado una gran cantidad de dinero para que nada de lo que paso fuera contado y aparte que cambiaran unos análisis, Sara tenía 12 años, pero más allá de eso no pude saber, hasta el día en que volví a las empresas de mi tío y me robe su móvil, justo así supe de donde venia mi primita, mi tío había violado a su madre, era su secretaria y aparte de eso la madre de Sara era una drogadicta, el padre un alcohólico y su hermanito había robado en su trabajo, o sea que estaba preso y esta mujer chantajeaba a mi tío para que le diera dinero a cambio de que no dijera nada, tan cliché, pero, luego de que descubrí que la niñata era alguien a quien mi tío también le había hecho la vida de cuadritos quise aliarme con Sara, pero, todo dio un giro inesperado para ambos.

Investigue sus horarios de clase y la fui a buscar…

-¿Sara?

-¿Tu quien eres?

-Mi nombre será importante cuando me acompañes a comer.

-¿Pretendes que vaya y coma contigo sin saber quién eres?

-Tengo información de tu madre que creo que te va sorprender mucho, además será en esa cafetería, puedes gritar si intento hacerte algo.

-Bueno.

Esto no puede ser cierto…

-Has vivido en una mentira toda tu vida Sara, es justo que quieras vengarte de tu madre y tu verdadero padre por haberte engañado así.

-¿Vengarme? No, estoy enojada y quiero respuestas, pero, no quiero ir a prisión

-Pero, tú ya sabes lo que te han hecho

-Sí, eso no cambia nada

-Bien…

 Solo pague lo que comimos y me fui… ella sabía demasiado y por eso tuve que deshacerme de la evidencia, o sea ella, la indefensa y bonita Sara.

Empecé a seguirla, básicamente hacia lo mismo todos los días así que era fácil seguirle el rastro, un día ella salió muy tarde de la escuela realmente no supe el motivo, pero la seguí nuevamente hasta que llegamos a un edificio de una altitud un poco elevada, la oportunidad perfecta…

-Sara.

-¿Fabiel?

-Nunca volverás a mencionar ese nombre Sara.

-¿De qué hablas?

-Vas a hacer todo lo que te diga, arranca una hoja de tu cuaderno y empieza a escribir.

-¿Por qué debería hacer eso?

La mire como un completo maniático y me acerque a ella hasta que llegamos al borde del edificio.

-Es la oportunidad perfecta para deshacerme de ti, no sé por qué estas en esta azotea, y no me importa solo quiero deshacerme de ti.

-Pe… pero somos familia.

-Y tú sabes demasiado, es por eso que debo matarte o arruinaras mis planes- Sara tenía esa tierna mirada como si estuviera suplicando por su vida- Escribe… - tomo la hoja y el lápiz como le ordene y a pesar de que seguía mirándome como si rogara piedad, continúe…- Lo lamento, pero era demasiado lo que tenía que soportar con padres como ustedes y aparte de que mi hermano estuviera encerrado, he descubierto todo mamá, ya sé que no soy hija de quien se ha hecho pasar por mi padre tantos años, sé que mi verdadero padre es Víctor Montero el dueño de las empresas Monteros Companys, he vivido en tanta miseria que he decidido que es mejor la muerte- ella terminaba de escribir y con sus lagrimas manchaba todo el papel- Los amo mentirosos- cumplió todo al pie de la letra así que di la siguiente orden- Entra la carta en tu bolsillo y sube a la orilla- Empezó a sollozar, por un momento quise olvidar esto y dejarla ir, pero, mi lado vengativo gano y termine por darle un ligero empujón logrando que callera, 16 pisos abajo, ver caer a Sara y luego estrellarse contra el suelo fue algo, que ni siquiera pude describir, pero era mejor prevenir que luego lamentar.



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En el texto hay: asesinato misterio suspenso

Editado: 23.11.2019

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