Vigésima Sexta Carta.
13/Febrero/1989.
Jean o’ Connor
Resulta que aparte de que Jean era el novio de mi amada, era el mejor amigo de mis mejores amigos, en el tiempo que me fui se había adueñado de mis cosas, de cosas que aun amaba y que seguían siendo parte de mi vida aun después de que mate a ese de mi pasado.
Y justo hoy un día antes del día de los enamorados, Jean quien resulta que era un chico extremo le tenía una sorpresa a mi amada, la iba a llevar a tirarse de paracaídas, una total ridiculez, puesto que Lilí le temía a las alturas así que se me ocurrió la grandiosa idea.
Resulta que Jean se llevaría una sorpresa…
Justo llegaban los invitados especiales, cuando terminaba de ejecutar mi plan:
-Jean no estoy segura de hacer esto
-Vamos amor será divertido
-Pues yo no lo creo, es peligroso
-Vamos preciosa, hazlo por mí.
-Está bien
Lilí tomo el paracaídas insegura de hacerlo, pero lo hizo. Cuando iban unos metros abajo que decidieron que era hora de abrir el paracaídas, el de Lilí se abrió, pero el de Jean no hizo nada.
-¡JEAN!
Y simplemente paso, Jean cayo, se estrello tan fuerte contra ese suelo que Lilí simplemente se quedo mirándolo mientras su paracaídas bajaba lentamente.
Bien es cierto que se dice que se prefiere ver a la persona que amas feliz con alguien más, a verla triste conmigo, esa no era la situación.