Vigésima Novena Carta.
30/Marzo/1989.
Era una hipócrita.
-Lamento lo que paso Lilí, ella era una hipócrita
-Y yo una estúpida Fabi, nunca debí haberme cortado o siquiera acceder a entrar a esas páginas.
-No eres una estúpida Lilí
-Lo soy Fabiel, no debí hacer esas cosas
-June era una hipócrita, pero algo astuta
Lilí comenzó a sollozar y se acostó en mi hombro en donde siguió llorando. Luego de unos minutos lagrimeando desconsoladamente hablo.
-Lo que aun no entiendo es como Jean pudo no tener su paracaídas
-Tal vez olvido colocarlo
-Es que el dijo que todo estaba correctamente puesto
-Lilí disculpa por lo que te diré, pero olvida a ese tipo ya. Han pasado meses desde que Jean murió, debes seguir con tu vida
-Aun no estoy lista Fabiel ¿Por qué nadie puede entender esa mierda?- ella se levanto y se fue cerrando la puerta con fuerza, luego de esa terrible discusión no volví a ver a Lilí cerca de mi casa. Por lo que decidí darle su espacio, iría al trabajo y luego entonces la visitaría.
No me esperaba una sorpresa como esa en mi trabajo.