Capítulo 49

Trigésima Tercera Carta.

20/Mayo/1989.

Jena Camembert 1

Así que aquí estamos en tu carta mi queridísima Jena, fuiste una verdadera puta, con Lilí y con todo el mundo. Ya tienes una pequeña introducción acerca del porque estas entre mis tesoros.

Tenias esas rutinas que todas las chicas como tu suelen tener, llego de la escuela, me comporto como una malcriada mimada en mi casa, salgo de fiesta cada viernes, arrastro a mis amigas a las estupideces que hago y vivo nuevamente mi asquerosa vida como el día anterior. Te seguí durante semanas y no te había matado porque siempre estabas detrás de tu nueva aliada: Lilí, a quien después de estar tanto tiempo sufriendo por dentro, yo me encargue de terminar de herirla y llevarla a ser una cualquiera, como tú. La diferencia estaba en que Lilí seguiría con vida, y tú ya no se la joderías más. Esa noche mi queridísima estaba profundamente dormida por una droga que metí en su agua, cayo totalmente rendida y cuando te preparaste para buscarla, que no la encontraste decidiste irte sola. Esa fue una muy mala idea, sentías que te seguían y aceleraste el paso pero no pudiste avanzar más porque metí tu cabeza en una bolsa y te arrastre a mi camioneta, aquella que sería mi nueva compañera en mi venganza.

-Jena Jena, la vida me ha arrastrado a esto

-¿Quién eres tú ¿Por qué estoy aquí? ¿Es dinero? Llama a mi familia ellos…

-No necesito tu mugriento dinero niña mimada de cuarta, ¿Acaso no ves en qué lugar estás metida? No es el sótano viejo de un miserable que necesita dinero, es una habitación, y no cualquier habitación- encendí las luces de mi habitación de masacre y Jena se quedo de piedra al ver las incontables cosas de tortura que tenia- Ay Jena ¿Por qué tuviste que meterte en la vida de Lilí?- ella no respondía así que busque un alicate y empecé con lo que iba- ¿No piensas hablar?- tome su mano y arranque una de sus uñas, las arrancaba todas sin ningún tipo de remordimiento; mientras ella gritaba como si el mismísimo demonio la estuviera torturando.

-¡BASTA!

-Si quiero que grites, ¡QUE TE DUELA!

-¡YAAAAAAA POR FAVOR YAAAAA!

-Esto es solo el principio de lo que te espera