Cuadragésima Carta.
15/Marzo/2003.
Víctor Montero.
Tantos años esperando, y a pesar de que era un ruco me valía asesinarle, si lo hubiera podido hacer antes, lo hubiera hecho; pero bien dicen que para todo existe un determinado momento y fue hasta este día que se pudo ejecutar el plan…
En realidad, desde que asumí el cargo de gerente en la empresa empecé a contactar con Víctor Montero y justo en esta fecha pues, tenemos una junta con unos ejecutivos para asociarnos, al menos eso pensaba él.
Fuego solo veía como el fuego consumía la empresa que acaba de explotar en pedacitos, esa empresa que fue producto de una rivalidad entre mi tío y mi padre, esa empresa estaba maldita, la policía había llegado y encontrarme solo mirando el fuego que consumía todo solo me llevo a mi nueva casa… el psiquiátrico.