Al leer la ultima carta de Fred salí de volada para el psiquiátrico, yo era quien parecía loca en ese momento y para cuando entre a su habitación, lo encontré colgando de la lampara con una soga atada al cuello.
Fred verdaderamente estaba loco, y aun después de muerto podía sentir su mirada de superioridad sobre mí, cuando aparte la mirada, pude ver una libreta sobre la mesa de noche; me acerque, la tome y al abrirla, esta estaba repleta de la letra de mi hija Liza, volví a mirar el cuerpo del demonio con el que había hablado tantas veces…
- ¿Sabes? A pesar de que fueras un maniático, te admiro, existía la posibilidad de que usaras ese enorme cerebro para algo bueno, pero has elegido un final dramático y de cuentos. Y eso Fred, te hace un cobarde ¿Crees que estabas al mando y a que aun después de muerto será así? No le harás falta a nadie y eso es porque eres una basura, el mundo es un montón de mierda y si creías que era bueno que toda esa mierda girara alrededor de ti, o lo considerabas un privilegio, siento decepcionarte, pero que poca cosa eras, por eso nos iremos de este mundo, porque es una porquería y el hecho de que quisieras que toda esa porquería girara alrededor de ti, no te convierte en un jefe, sino en alguien mas mierda.
Sali de la habitación de Fred con el diario de mi hija en manos y llame a uno de mis compañeros de trabajo, porque el tema deL "jefe", ya no era mi problema…