Luna esta vez te hablo con gran confusión, y quizá has escuchado esto innumerables veces que incluso la respuesta ha sido ignorada, pero dime ¿Qué significado tiene las palabras? ¿Realmente tienen tanto poder? ¿Y acaso es que se puede estar atado a ellas sin saberlo? ¿Es que acaso mis palabras te han llegado a conmover o han pasado desapercibidas para ti?
Hace unos días me encontré en una encrucijada motivado por unas palabras y entristecido por otras, sin saber cuál debía escuchar y tomar ciegamente decidí huir de ahí esperando que aquella palabras no me alcanzarán, pero fue inútil y ahora sin saber a quién debía escuchar y que palabras tomar acudo a ti.
Dime cómo es que las palabras pueden hacer tanto sobre nosotros, como el escuchar un simple nombre logra estremecernos o emocionarnos hasta el borde del llanto, cómo es que pueden hacernos tan felices que parecemos brillar y motivarnos a realizar aquello que tememos, o por el contrario cómo es que logran hundirnos y quitarnos toda energía y voluntad.
Sabes Luna, creo que las palabras son peligrosas para quien no sabe usarlas y en mi arrogancia aún creo poder jugar con ellas, ¿Pero no sería entonces que hago algo malo? ¿Qué tan lejos crees que estás lleguen? ¿Acaso sirven de algo o solo pierdo mi tiempo? ¿Realmente mis palabras lograron llegar a tu corazón? O es que solo se ignoraron dejando un hueco en el mío.
Aún no sé qué he logrado con mis palabras, pero Luna, estoy muy seguro del poder que estas tienen en mí, yo mismo lo he experimentado sintiendo como una palabra me llena de esperanza, me entristece, me emociona y me frustra, espero con ansias tus palabras y ruego por qué las mías lleguen a ti, pero algo es seguro Luna, aquellas palabras no serán en vano y quiero hablarte de todas aquellas que me conmovieron y hundieron. En mi razón todas ellas son valiosas porque lograron enseñarme que no importa cuántas palabras haya escuchado, sólo aquellas que digo para mí son las que realmente me importan, espero volvernos a encontrar Luna, para así compartir estas palabras qué, aunque permanezcan vacías, son totalmente sinceras.