Esta es la última carta que te envió Luna, con una última pregunta ¿Qué es la vida? ¿Qué significa realmente estar vivo? ¿Cómo es sentirse así? ¿Realmente solo es respirar es estar vivo o hay algo más?
Sabes quizá esa respuesta ya la tengo, he aprendido contigo Luna que la vida se llena de preguntas sobre lo que nos rodea y que en ocasiones la respuesta está frente a nosotros y en otras se necesita un poco de esfuerzo para encontrarlas, que a veces hay que ver más allá de nuestras miradas y otras vernos a nosotros mismos, he apreciado cada una de mis palabras y llegado a conmoverme por ellas.
He llegado a entender que la vida no se explica sino que se siente y se experimenta en cada momento, cómo saber si se es capaz de ver la felicidad, si la belleza que se busca es la correcta, si el amor por una rosa es correspondido, si mi soledad hubiera sido diferentes de haberla ignorando, si la bondad algún día cambie, si mi inspiración en algún momento me dejará, si entiendo el peso de mis palabras, si realmente he sido tan libre como quise y pensé ser y no creo que estás nueve vidas hayan sido suficientes para entenderlo.
Luna esta última vida mía quiero dártela a ti quien me escuchó en cada momento, pero ¿qué será de ti a partir de ahora? ¿Es que te sentirás sola? No sé por cuantas veces has pasado por esto y no sé qué sentirás por esta despedida, pero creo que para ti no será la última porque sé que los años son interminables y cortos para quien lo ha visto todo, no sé si las cartas lograron conmover tu corazón o en este tiempo fueron solo un buen distractor de mi partida, pero sabes, mi vida valió la pena y no me añores cuando no esté, aquellos momentos que recorrieron mis pesares y quizá movieron tus pensamientos siempre estará en esas cartas.
Así que no llores Luna, quiero que conserves las cartas y cuando mires por los cielos pienses que en ellas estoy yo buscando las respuestas que siempre espere y añore saber, preguntándome si yo existía para esas cartas o ellas para mí, sea una o la otra ambas eran mías y ambas estaban hechas para ti, ya que todo lo que tengo es eso, unas simples cartas de un gato solitario hablando a la Luna, espero algún día volvernos a encontrar y poder volver a preguntarnos qué es lo que la vida nos deparará… en alguna otra de mis nueve vidas.