Cartas de un mentiroso enamorado

Parte veintidos - Final

Si te es posible evita a esta clase de ‘amigos’, que de amigos no tienen nada, porque más bien lo que buscan es que vivas la perdición de tu cuerpo y de tu alma como están ellos. Quieren llevarte a conocer cosas que vendrán en perjuicio no solo tuyo, sino también de aquellos que amas, porque de pronto, si accedes, ya no solo te verás arrastrada tú, sino también aquellos a los que amas.

Sé inteligente, estudia, supérate y cuando seas madura, entonces sí, elige lo que deseas en la vida. Alerta, mi niña, quiero esperarte. Quiero superarme y que te superes. No quiero que falles a la escuela ni que desobedezcas a tus padres. Quiero algún día formar una familia contigo y que seamos realmente felices. Por eso, ahora solo deseo ser tu amigo. Un gran amigo. Quiero visitarte en tu casa tanto como sea posible y con el permiso de tus papás, que algún día, también me gustaría, fueran mis papás –suegros, pues, jaja-.

No quiero que seamos novios, porque vamos a creer que tenemos derecho a tocarnos las manos y besarnos los labios y sinceramente eso solo provocará cosas en nuestro cuerpo, pero no significa que sea amor de verdad, sino emociones pasajeras, que pronto se irán, pero que si continúan brotando, puede llegar un momento en que no tengamos control de nosotros y por unos momento de fuego tengamos invierno durante muchos años. Yo no quiero eso niña. Al menos ya no quiero ser cazador.

Quiero ser más bien ideal para ti. Eres valiosa y no quiero que pierdas eso por un tonto como yo, que no busca ahorita tu corazón sino tu cuerpo. Tú eres una persona única, eres un diamante, eres un rubí, tú vales más que todo el oro del mundo; nunca permitas que una persona perversa te trate como si fueras un miserable objeto sexual.

Por eso pienso será mejor esperar a que madures y cuando sea el tiempo adecuado tu decidas si soy yo la persona indicada para ocupar un lugar en tu corazón. Quiero que me conozcas como amigo, no como novio. En un noviazgo se deja de ser uno mismo para fingir lo que no se es y sentir lo que es solo ilusión y emoción pasajera.

En cambio, siendo amigos, ambos seremos genuinos, manifestando la verdadera naturaleza de la que estamos hechos y entonces sí, en esa condición podremos conocernos verdaderamente y con el tiempo elegir si somos el uno para el otro o no. Por ahora, solo amigos, sin intenciones de noviazgo hasta que seamos   maduros, porque ahorita podríamos echar a perder nuestra vida para siempre con un fracaso sin igual.

Sé que comprenderás y tomarás la mejor decisión.

Con cariño, un joven que desea ser tu amigo y aconsejarte para bien y no para mal. Dios te guarde y te bendiga siempre. Y te ayude a tomar las mejores decisiones de tu vida.

Recuerda que eres una princesa de Dios y obedecerlo a él es mejor que todas las cosas del mundo.

Incluso, mejor que yo.

Te quiero.




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