Quisiera ser las caricias de tu piel, las luz que te ilumina, pero sobre todo quisiera ser el hombre de tu vida.
Mi mayor angustia es tu dolor, no soporto verte sufrir, vendería mi corazón si fuese condición para verte sonreír.
Te amo tanto que no necesito ni verte ni tocarte para saber que esto es real.
Me tienes en tus más y me lees la mente como un libro, sabes loque yo ignoro y me dices las cosas que no me digo. Me preocupo por ti más que por mí mismo. Eres como un milagro de todas horas, como un dolor, sin sitio. Si no fueras mujer fueras mi amigo. A veces hablarte de mujeres que aun lado tuyo persigo. Eres como el perdón y yo soy como tu hijo. “y que buenos ojos tienes cuando estás conmigo”. ¡Que distante te haces y que ausente cuando a la soledad te sacrifico! Dulce como tu nombre, como un higo, me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tu eres como mi casa, eres como mi muerte, amor mío.
Eres el lucero de mis ojos cuando veo los tuyos, me pierdo en ti te amo mucho.
En el paraíso de tus ojos me pierdo, en la paz de tus labios me encuentro porque estoy contigo, en el universo de tu alma, vivo con mi con mil sentidos, en ti, vivo amándote. Si cruzas mis sentimientos y anudas mis anhelos si habitas en mis sueños y resides en mis deseos, si sabes que te amo. Y sabiéndolo eres feliz, sin saber eres todo para mí.
Si tuviera que volver a comenzar mi vida, intentaría encontrarte mucho antes.
Eres mi inspiración la canción más hermosa que sale de mi corazón.