Resuenan en mi mente las suaves notas de tu voz, los toques de tus dedos y los cálidos besos que falsamente muestran mis largos sueños donde a mi lado te encuentras, en las azoteas verdes donde las sillas se mueven, donde el calor de la mañana nos separa dejando preguntas en mis frases, volveré al caer la noche, las sillas seguirán siendo nuestro lugar feliz.
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