Ha pasado casi un año desde que volviste a este lugar, y la primavera ya se encuentra a la vuelta de la esquina para darle de nuevo vida y color a lo que el invierno ha cubierto, pero yo no seré una de esas cosas. Durante estos meses el polvo se siguió acumulando en mí. Gracias a ti, me sigo aferrando a esta fantasía en la que sigo teniendo 23, intentando tener una nueva perspectiva de todo lo que me rodea, pero sigo aquí, justo donde me dejaste.
Sé que puede no parecer justo el que te culpe de todo, pero no fue nadie más que tu quien me condenó a estar aquí por siempre, a un lugar donde hay rupturas, pero donde también surge el nacimiento de nuevas esperanzas, sueños y personas. Hay de todo aquí, y aun así nadie es capaz de verme, todos mis conocidos han pasado de mi, siendo un penoso recuerdo en sus vidas de alguien que no pudo cambiar jamás, pero sé que si alguien pudiera notarme, diría "que vista tan triste", porque, aunque quisiera ser la vieja yo, no podría encontrarla.
Lo que una vez fui quedó destruido debido al atentado que cometió lo que tu llamas tu amor, así que respóndeme lo siguiente, te prometo que quedará solo entre nosotros; ¿nuestro amor también te daño? Porque sé que eres muy bueno para pretender, y siempre me ha sido difícil leerte o incluso descifrarte con ese semblante tan serio y apático que tienes, pero por favor respóndeme porque esto me está volviendo loca y más contigo merodeando por este lugar al que por una extraña razón decidiste volver, ¿el mundo exterior no fue lo que esperabas o el viento con todo su poder te avienta devuelta a mi para que seas testigo del crimen que cometiste?, ¿cómo puedes volver a vagar por estás calles portando aquella sonrisa que es capaz de matar hasta el alma más pura que te pudieras encontrar?. No quiero pensar que fui yo la única afectada en esta guerra que ocasionamos los dos.
¿Quién ganó? porque hasta donde yo sé, yo no he podido avanzar y tu, tal vez, solo recuerdas todo lo malo que hiciste conmigo, fuimos una batalla que no tuvo sentido, bombardeamos a diestra y siniestra con reproches antiguos e inseguridades que nunca quisimos mejorar, destruimos nuestro hogar y todo nuestro pasado con la intención de volver a empezar, pero nunca renacimos, no pudimos construir algo mejor a partir de los cimientos.