Capítulo 2 "Un gato entre la lluvia"

Los alumnos cuchicheaban cada vez más, ¿el chico o chica que escribia las cartas estaba siendo abusado para escribirlas y limpiar la reputación del chico problema?, ¿Hasta que punto llegaría aquel monstruo?, ¿Los profesores estaban conscientes?, ¿cómo estaría aquel probre chico/chica?, ¿nadie planeaba hacer nada para salvarlo? 

Michael, en cambio, sonreía con un ligerísimo sonrojo en sus mejillas, había guardado ambas cartitas en capturas de pantalla, estaba pensando en imprimirlas, pero aquello sería muy raro. 

¿Quién lo estaría haciendo?, ¿había sido observado con tal vehemencia por alguien que no conocía?, de cierta forma sentía un calor en su estómago, algo así como ganas de vomitar arcoiris, pero más bonito.

Una notificación llego a todos los celulares, y Michael se sonrojo completamente con la primera línea. 

"¿Qué otra persona sería tan amable como para dejar su paraguas en la caja de un gato callerejo para que no se mojara, curar sus heridas a pesar del doloroso proceso y llegar tarde a clases con la idea de que el gato debería tener un buen hogar? 

Michael, querías adoptarlo, ¿no es así? 

Jamás me daré las agallas para preguntarte la razón por la cual no lo hiciste, pero el gatito esta bien, y se llama Pedro, espero que algún día pueda mostrartelo. 

Le salvaste la vida, y nadie te dijo que eras una buena persona por ello, sé que no es necesario, pero eres una buena persona. 

Y para aquellas personas que pensaron que había robado, asaltado, peleado con una pandilla, o algo así en aquel día, vayanse a la mierda, ni ustedes, ni yo, tenemos porque involucrarnos en su vida.

Yo sólo estoy dando a conocer que él no es como lo pintan, es una persona maravillosa.

Para: Michael y los idiotas que no tienen más que una imaginación destructiva"

Era una suerte que el cabello lo tuviera largo, podía cubrir su sonrojo perfectamente.

Pedro era un buen nombre para aquel gatito, era lligeramente divertido, pero muy lindo. Había querido adoptarlo, pero su madre es alérgica, en ese momento no podía, y no puede, su madre esta muy enferma como para soportar además una alergía. 

Pero le agradecía a aquella persona por adoptarlo, deseaba, más que nada, concoerle, así podría agradecerle y hablar, ¿sería el inicio de una amistad?

- ¡Hey, Michael! - gritaron tras de él, se giro con el rostro casi pálido, ¿miedo? Quizás un poco, el capitán de básquetbol lo miraba con una sonrisa - Me alegra que hayas salvado más de una vida, haz algo productivo con ese cuerpo tuyo, los deportes serían una gran idea. Ya sabes, por sí quieres venir al equipo de básquet -

- Ehhh... - por un momento su mente quedo en blanco, al siguiente sonrió - si, muchas gracias - 

La sonrisa del capitán se ensancho, al parecer Michael era un buen chico, lo habia juzgado mal, todos lo habían hecho. El miedo de los demás estudiantes e integrantes del equipode básquet se devaneció al ver como Michael sonreía, era cálida, dulce, sinceramente llena de ese no-sé-qué que les daba una tranquilidad a todos inefable.