Mientras las flores caen


 

Querida Mía

Hoy vuelvo a posar mis manos en estos papeles con la esperanza de que algún día seas capaz de ver lo mucho que te anhelo.

He estado pensando en ti incontables lunas ,y no hago más que suspirar de arrepentimiento cuando el sol se pone.

Por no tener el valor suficiente para mostrarte lo mucho que te amo.

Te veo cada tarde frente a la pequeña plaza con tu cabello ondeando por el viento, el pequeño libro que con orgullo te entregué en tu cumpleaños siempre lo llevas contigo.

Te veo sonreír cada vez que pasas sus hojas , y siento envidia porque ellas si pueden sentir la calidez de tu mano.

Como te anhelo colibrí.

Mi amor es tan grande que tengo miedo de lastimarte con el.

                            Siempre tuya, C