Febrero de 2019
El lugar esta en completo silencio, el alboroto de afuera se escucha de fondo, como un murmullo silencioso, pero torturador.
Los guardias están en cada esquina del lugar, esperando alguna señal de tu parte; nadie te vio esta mañana al marcharte, nadie escucho nada de ti, te fuiste como un fantasma, me pregunto ¿así volverás?
Las horas van pasando y no hay noticia alguna de ti, estoy comenzando a preocuparme. Mis manos no paran de sudar, mi corazón no puede tranquilarse y el nudo en mi estómago, es tan grande.
Me pregunto
¿Por qué la abuela y mamá no regresaran? Tal vez te encontraron y tu no quieres volver aún, te entiendo o al menos trato de hacerlo. Ser el rey de Inglaterra, no debe de ser nada sencillo ¿verdad?
Decido pasar mis ojos por la estancia; Liam mi hermano mayor, se levanta de uno de los sofás, coloca las manos en su espalda y comienza a pasearse, de un lado a otro. Luego fijo mi vista en Theo mi hermano menor de quince años, tiene una mano apoyada en el posabrazos del sofá, apoya su rostro en ella, para después comenzar a mover la pierna, en un movimiento irritante.
Ver a mis hermanos así, solo logra ponerme más nerviosa, de lo que ya me encontraba. Aliso mi vestido, " Tranquila Elle, papá regresara él siempre lo hace"
Pero no puedo tranquilizarme, ver a Liam pasearse de un lado a otro y a Theo mover su pierna sin cesar, me pone de los los nervios. Me levanto de donde estoy y me acerco a uno de los ventanales, y siento la mirada de todos en mí.
Pasan dos horas más.
—Deberían de ir a descansar —se escucha la voz de Becca, y en coro respondemos un "no".
Una hora más pasa y aún no hay noticias de ti.
¿Dónde estarás?
¿Por qué no has regresado aún?
Nadie ha llamado o enviado algún mensaje ¿por qué? Quiero que esta agonía acabe de una vez por todas, y regreses. Por favor, regresa.
No se como describir lo que sucedió a continuación.
Se escuchan unos pasos ya conocidos, me alejo del ventanal, Liam se detiene y Theo se coloca de pié; mamá y la abuela entran a la estancia en completo silencio.
La abuela toma asiento y mamá se queda aún de pie; mira a Liam primero, luego mira a Theo, quien se sienta al lado de la abuela y por último, me mira a mi.
—Elle ¿te sientas junto a mí? —Lentamente niego y su mano queda extendida en mi dirección.
—¿Dónde está papá madre? —Pregunta Theo.
Mamá cierra los ojos un instante, luego vuelve abrirlos. Sus ojos destellan una enorme tristeza a pesar de mostrarse tranquila, puedo intuir, que no lo está realmente, ni ella, ni la abuela.
Tengo un mal presentimiento
El nudo en mi estómago, se hace más grande.
Mamá toma asiento cerca de Liam, comparte una mirada con la abuela, quien también denota una enorme tristeza.
¿Qué ha pasado?
—Madre ¿donde está papá? —Está vez pregunta Liam.
Ellas no responden, siguen guardando silencio, un incómodo silencio.
—Por favor, acaben con nuestra agonía y dígamnos ¿donde esta papá?
La abuela suspira y toma la mano de Theo, unas cuantas palabras la abandonan y con tan solo pronunciarlas, siento como todo a mi alrededor, se cae a pedazos.
—Tienen que ser fuertes
La sala vuelve a quedar en silencio, voy sintiendo como el dolor, comienza a crecer en mi y mis ojos comienzan a picar.
No, no, por favor, no.
Theo abraza a la abuela y eso me basta, para derrumbarme.
—¡No! —Caigo de rodillas al suelo, Liam y mamá se levantan.
Liam se acerca a la abuela y Theo, mientras que mamá, corre hacia mi.
—¡No! ¡no por favor, no! —Siento sus brazos rodearme —¡papá! ¡papá, no! —Sollozo y un grito me desgarra la garganta —¡Papá!
Esta noche, siento que alguien ha arrancando mi corazón del pecho, lo ha tirado al suelo y sin lamento alguno, lo ha pisoteado y hecho añicos.