Junio

16 de junio, de 2019

Mañana será nuestro primer día del padre sin ti.

Y duele ¡dios! ¡duele! ¡duele mucho! 

 

17 de junio, de 2019

Ayer no termine de escribirte ¿El por qué? Por qué el dolor de saber que este día tan especial, no estarás aquí, fue devastador, me volvió a destrozar ¿o quizás ya lo estaba?

Nunca, jamás en mi vida, pensé que iría a dejarte flores, al cementerio real, y no abrazarte como años atrás.

Pero así fue mi realidad, compramos unas hermosas rosas blancas, caminamos el camino que nunca creímos caminar, las personas afuera del lugar nos miraban; algunas con dolor, otras con arrogancia y otras movían los labios murmurando sin quitarnos, los ojos de encima.

Los reporteros y paparazis, nos acosaban, estoy segura que mañana saldremos como siempre, en primera plana. Camine de la mano de Liam, mientras Theo iba con Nala.

Al llegar al lugar donde hoy, hace cuatro meses te dejamos, nos encontramos con una pequeña sorpresa; tío Erik y nuestra prima Katrina estaban ahí. Los ojos de Nala se iluminaron, al ver de nuevo a su bello hijo y nieta, se soltó de Theo y se abrazó a él, llorando y él la abrazo fuertemente.

Katrina abrazo a Theo y luego beso su mejilla, milagrosamente él, no se quejo por tal afecto. Luego se colgó del cuello de Liam, quien la levantó del suelo, beso su mejilla y luego la dejó de nuevo en su lugar. Por último mi prima de ojos marrones y cabello corto, castaño claro, se acercó a mí para abrazarme.

—Oh mi querida Elle, cuanto te he extrañado.

—Yo también, Katrina —. Respondí abrazándola más fuerte.

Luego de hablar de un par de cosas, por fin me acerque al hombre que desde pequeña, ha sido como un padre para mí; tío Erik me miro por unos minutos, luego estiro sus brazos y yo no dude, en abrazarlo.

A los minutos de nuestro abrazo, me eche a llorar y él solo me abrazo más, pero me permitió llorarte.

Perdóname, por favor perdóname, pero te extraño tanto, me haces demasiada falta. Te pido que me dejes llorarte hoy, déjame quebrarme hoy, y te prometo que mañana, volveré a levantarme.

Antes de marcharnos del cementerio, tía Isella hizo su aparición, con lentes de sol, ocultando sus ojos claros, llevaba su cabellera rubia suelta, y un hermoso vestido azul cielo, con los hombros caídos. Detrás de ella, tu segunda hermana la princesa Anne, se hizo presente, seguida de Beth nuestra prima mayor.

Anne sonrió mientras me miraba, acaricio mi rostro y luego pasó hacia donde Nala se encontraba. Beth removió mi cabello sonriente y luego siguió a su madre.

Nos quedamos alrededor de una hora, cuando nos marchábamos, tío Erik decidió invitarnos a almorzar en su casa y no dudamos en aceptar.

No quería regresar aún a esas cuatro paredes, sabía que si regresaba y me encerraba en mi habitación, rompería a llorar de nuevo y era algo que quería evitar, realmente ¿por qué? Porque te mentí, no creo ser tan fuerte después de eso.

Quiero terminar contándote que hoy fue "un buen día" es un día festivo, así que nos propusimos a pasarla bien, en tu honor.

Antes de irme por hoy te contaré, el motivo por el cual mamá, no asistió al cementerio; sus palabras fueron los deberes reales, un anuncio que hizo con Liam temprano felicitando, a los padres de la nación, terminó haciéndola sentir mal.

Pude notarlo en sus ojos, así que no te enojes con ella, entiende la, debe extrañarte mucho, al igual que nosotros.

Fuiste el amor de su vida, tenían un futuro ya planeado y en un abrir y cerrar de ojos, escápate de su lado.