Cartas para San Valentín

Primera Respuesta a “Un pájaro sin alas”

 

“La lágrima que más duele no es la que cae por los ojos y resbala por la cara. Esa se puede secar. La que más duele es la que cae  del corazón en silencio y resbala por el alma”

-Anónimo??

Primera Respuesta a “Un pájaro sin alas”

(Escrito por: amontero1791)

 

 

Mi querida Milena,

 

Sabes perfectamente, porque así te lo dice tu corazón, que a pesar de haber pasado ya varios años sin vernos, sigo sintiendo por ti lo mismo que el primer día. También eres plenamente consciente de que esos mismos sentimientos los tenía hacia tu hermana.

 

Los tres éramos inmensamente felices con aquel poliamor tan mágico que sobrepasaba los límites de lo políticamente correcto pero que formaba un equipo invencible; y aunque ambos sabemos que el eslabón de la cadena se cortaba entre tu hermana y tú por motivos obvios, eso no obstaculizaba que cuando tú no disfrutabas de mi compañía con auténtica pasión, entonces fuera Lorey quien lo hiciera con el mismo nivel de deseo. Porque ese enamoramiento tan poco común no era exclusivamente propiedad de nadie sino que lo compartíais las dos con auténtica generosidad y devoción.

 

Pero ese tiempo tan feliz fue violentamente truncado cuando Lorey decidió extraer contra toda norma aquel virus tan mortal. Lo hizo sin pensar en los posibles riesgos y consecuencias, sino tan solo cegada por una terrible avaricia al pretender venderlo a la todopoderosa farmacéutica con la intención de que esa entidad fuera la única en el mundo en poder comercializar tan preciado antídoto. La descomunal cantidad de dinero obtenida con ese delito nos hubiera permitido a los tres escaparnos para siempre a un lugar lejano y paradisiaco, donde permaneceríamos felices hasta el final de nuestros días.

 

Pero desgraciadamente la ira de Dios cayó sin piedad sobre nuestras cabezas y ese final al que me refiero se precipitó de la noche a la mañana cuando tú, amor mío, te contaminaste con el virus y nuestra querida Lorey murió buscando para ti completamente perturbada la definitiva cura.

 

Centenares de noches lloré junto a tu hermana maldiciéndonos por aquel fatídico día en el que encontraste por accidente ese diabólico virus, atrapándote letalmente en las redes del azar al aparecer en el lugar incorrecto y en el momento incorrecto. Nuestra ambición resultó ser el principio de nuestro final.

 

Ahora mi vida está rehecha pero con una parte de mi alma herida de muerte al perder a las únicas dos personas que quise de verdad, que quiero de verdad. Así que no te preocupes por nada tesoro mío y prepárate con valentía para reunirte con tu hermana, con la que esperarás feliz a su lado hasta que yo me una a vosotras para siempre y logremos entonces alcanzar aquel paraíso que siempre quisimos los tres.

 

Tu querido Patrick

11 Febrero 2019




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