Carta 10: A ti, que perdiste a alguien de tu familia o a un amigo del alma

Querida tú:

Hoy escribo para ti que te quedaste con un silencio demasiado grande cuando esa persona se fue.

Para ti que perdiste a un padre, a una madre, a un abuelo, a esa tía que te abrazaba como nadie, a ese amigo con el que reías hasta las lágrimas.

Hoy quiero recordarte algo que quizás no te han dicho: lo que sientes está bien.

Está bien llorar cada vez que escuchas su canción favorita.

Está bien abrazar la almohada y susurrar su nombre cuando crees que nadie te oye.

Está bien sentir rabia por lo que no pudieron vivir juntos, por las palabras que no llegaron a decirse, por los planes que se quedaron a medias.

También está bien reír cuando te acuerdes de alguna de sus historias, y no debes sentirte culpable por ello.

Sé que ahora parece imposible, pero un día sus recuerdos no dolerán tanto.

Un día hablarás de ellos y tus lágrimas serán más suaves, menos saladas. Un día mirarás su foto y sonreirás porque los tuviste, aunque no por tanto tiempo como hubieras querido.

La muerte no borra el amor.

Ellos siguen aquí, en cada gesto que aprendiste de ellos, en las palabras que te enseñaron, en las historias que ahora son tuyas para guardar y contar.

Sé que a veces sientes que no estás completa sin ellos. Que el mundo perdió color cuando cerraron los ojos.

Pero, ¿sabes qué? Tú eres también parte de su legado.

Tú eres su risa que sigue sonando, su abrazo que sigue vivo en otras manos, su historia que aún se cuenta.

Y cuando vayas construyendo tu vida, paso a paso, llevarás su memoria en cada cosa buena que hagas, en cada pedazo de paz que encuentres.

Ellos no desaparecen: ahora viven dentro de ti.

Gracias por haberlos amado tan profundamente, por seguir recordándolos con tanto cariño, por mantenerlos vivos en tu corazón.

Aquí estoy, para recordarte que no tienes que olvidarlos para seguir adelante. Puedes amarlos y caminar al mismo tiempo.

Con infinita ternura,
Alguien que también lloró una despedida y aprendió a llevarlos en el alma.

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🌟 Pequeños pasos para sobrellevar la ausencia de un ser querido

🕊 Permítete llorar cuando lo necesites: no hay un calendario para el duelo.
🕊 Habla de ellos en voz alta, cuenta a alguien cómo eran, lo que significaron para ti.
🕊 Escribe una carta para esa persona diciéndole lo que todavía quisieras decirle.
🕊 Crea un pequeño rincón en tu casa para recordarlos: una foto, una vela, una flor.
🕊 Cuando te sientas lista, haz algo bueno en su honor: ayudar a alguien, plantar un árbol, cumplir un sueño pendiente.
🕊 Repite: “Gracias por haber sido parte de mi historia. Te llevo conmigo”.