Viernes 25 de Octubre de 2019:

8:00 a.m.

Mia le escribió una nota a Félix que decía…

Tengo algo importante que decirte, ¿podemos vernos en la cafetería a la que vamos todos los lunes? ¿Puedes saliendo de la escuela?

-Mia

Fue a dejarle la nota en su banca antes de que llegara.

8:05

Félix apenas llegaba al salón, Mia vio como leía la nota que le había puesto, cuando acabo de leerla la volteó a ver y empezaba a acercarse a ella, cuando llego hasta Mia, Félix se recargó en la mesa de enfrente y sonrió (Mia se sentía nerviosa cuando estaba Félix cerca, era más que obvio).

-Con respecto a tu nota, si podemos vernos en la cafetería.

-Genial- dijo Mia tratando de controlar sus nervios.

La sonrisa de Félix la estaba matando.

-¿Me puedes dar un adelanto de lo que me vas a decir?

-Eso no va a pasar Félix, tendrás que esperar hasta la tarde.

-Quita tu trasero de mi banca- dijo Justin empujando a Félix de la nada.   

-No me vuelvas a empujar- dijo Félix volviéndose hacia Justin.

Ya todos sabían hacia donde iba esto.

-¿Si no que?- acto seguido Justin lo vuelve a empujar poniendo ambas manos en el pecho de Félix haciéndolo irse un poco para atrás, la cara de Félix se transforma, está molesto, y ahora al parecer era su turno de empujar, hizo exactamente lo mismo que Justin. Rolando estaba a punto de levantarse para separarlos, pero en eso el profesor de literatura llega al salón y todos los ojos se voltean a él, el profesor les dice a Justin y a Félix que se vayan a sus respectivos lugares o que se salgan del salón a continuar con su pelea en otro lado, ninguno de los dos se salió.

-Chicos siendo chicos- exclama Cande.

-Coincido-dice Mia.

2:35 p.m.

Félix y Mia se fueron juntos a la cafetería, en el camino hablaron sobre lo que había pasado en la clase de literatura.

-Yo opino que fue un buen empujón el que le diste a Justin.

-El de él tampoco estuvo tan mal, créeme.

-En una pelea quedarían empatados estoy segura.

-Puede ser.

Mia notaba más tranquilo a Félix desde la muerte de su abuelo, ya no se le veía tan triste, al menos ya había salido de su casa.

…

Al llegar a la cafetería, se sentaron en unos sillones para dos personas, ambos pidieron un café americano.

-¿Y bien que me tienes que decir?- pregunto Félix con curiosidad.

Mia empezó disculpándose por haberlo tratado mal o raro semanas antes. Después se detuvo al darse cuenta que Rolando, Cande y Justin entraban a la cafetería, Ro y Cande los saludaron, más sin embargo Justin apenas los volteo a ver, en ese momento Mia pensó que tal vez Justin estaba celoso, pero ese pensamiento se fue rápido.

Mia siguió hablando, fue clara y breve, le dijo a Félix que le gustaba y que quería estar con él. Félix no sabía que decir.

-Te estás sonrojando- dijo Mia tratando de no empezar a reír, después con una mano le apretó sus mejillas, se acercó y lo beso.

-Así se hace, chica- exclamo en voz alta Cande.

Esto hizo que Félix soltara una risa y que se pusiera más sonrojado aún, Mia empezaba a ponerse nerviosa también. Cuando voltearon a ver a Cande les guiño el ojo, y después Justin por fin los volteó a ver un segundo, acto seguido se levantó y se fue.

-Justin, ¿ya te vas?- dijo Ro, pero no obtuvo respuesta.

-¿Qué le pasa a Justin hoy?- preguntó Félix.

-No lo sé, luego le pregunto- dijo Mia.

6:00 p.m.

Mia decidió marcarle a Justin, este tardó un poco en contestar.

-¿Qué pasa?

-¿Qué te pasa a ti?- preguntó Mia un poco molesta.

-¿De qué hablas?

Se hacían muchas preguntas entre sí, pero al parecer ninguna tenía una respuesta.

-¿Por qué tratas tan mal a Félix? ¿Por qué hoy te levantaste y te fuiste de la cafetería? No te entiendo.

-Sigo sin saber de qué me hablas…

-Vamos no te hagas el tonto- dijo Mia alzando un poco la voz.

-Bien, ¿Quiéres saber la verdad?- dijo Justin también alzando un poco la voz.

-Sí, eso quiero…

-Estoy celoso, ¿ok?

-¿Qué?- Mia volvía a hablar normal.

-¿Recuerdas cuando nos besamos?, no quería tocar el tema contigo porque no creía que significara algo para ti, notaba como mirabas a Félix y tú nunca me miraste así, por eso me alejé de ti, y también por eso en parte trato mal a Félix, es muy obvio que tú nunca sentiste algo por mi y hoy me lo dejaste más que claro.

-…

-Ya que te dije lo que siento, me siento más tranquilo, te prometo Mia que ya no me comportare como un idiota, dejare que seas feliz con Félix. Lo siento.