2:35 p.m.
Mia se iba a arrepentir mucho de lo que iba a pasar esté día.
Recibió una llamada de Justin, le dijo que necesitaba hablar con alguien y que si podía ir a su casa, Mia le dijo que sí. En menos de veinte minutos Justin ya estaba tocando el timbre, Mia le abrió la puerta y lo invitó a pasar, pero él se negó dijo que preferiría hablar afuera de la casa.
-¿Cómo llegaste aquí? Si tu carro está destrozado por el accidente, y no veo tu moto por aquí-preguntó Mia.
-Me vine en bici, mi mamá me quitó las llaves de mi moto, y no me quiere prestar su camioneta por obvias razones - dijo mirando la bicicleta que estaba tirada en la banqueta.
-¿Por qué viniste?
-¿Estás molesta conmigo por lo del accidente? ¿Cómo todos los demás?
-No respondiste a mi pregunta…
-Solo quería hablar contigo… - dijo Justin- ahora contéstame mi pregunta.
Mia no sabía que contestar a su pregunta, no estaba feliz de que Justin volviera a las drogas y al alcohol, y que por eso Félix terminara en el hospital.
-No lo sé, ¿Sobre qué querías hablar?
-Hoy… fui al hospital, a ver a Félix, aunque no me dejaron verlo, pero si pude hablar con sus padres, y me arrepiento un cincuenta por ciento de haberlo hecho.
-¿Qué pasó?
-Pensé que me echarían a patadas del hospital, pero dentro de lo que cabe todo salió bien, solo me dijeron que hablarían con mis padres y sugirieron que fuera a rehabilitación, es cierto que mi amistad con Félix ya se jodio hace tiempo, pero jamás quise que terminara en coma.
A Justin se le estaban humedeciendo los ojos. Mia se acercó a él y lo abrazó, luego por alguna extraña razón lo besó…
Justin solo se apartó para luego decir… No le hagas esto a Félix. Y luego sin más, se fue.
Mia se quedó parada como tonta un rato, en el fondo tenía un sentimiento de culpa y arrepentimiento, sabía que Justin tenía razón, ni ella sabía exactamente porque lo había besado, fue un impulso.