3:55 p.m.
Candelaria estaba en la casa de Mia ayudando a preparar la cena de navidad, iban a pasar la navidad juntas ya que los papás de Cande se fueron de viaje a Inglaterra, y Cande prefirió quedarse, así que Mia la invito a pasar navidad con ella y su mamá y ella aceptó.
La cena se vio interrumpida cuando el timbre empezó a sonar. Mia fue corriendo a abrir, realmente no esperaba a nadie.
-Hola Mia.
-Félix…
-Mia…
-¿Qué haces aquí?
-Yo… leí tu carta y me di cuenta que no te quiero perder, te quiero como no tienes una idea, y espero que sientas lo mismo por mí aún, ¿quieres volver a intentarlo?
Mia estaba a punto de llorar, e hizo lo único que podía hacer en ese momento. Se acercó a él y lo beso.
-Eso lo tomare como un si- dijo Félix y la volvió a besar.
La mamá de Mia y Cande miraban el espectáculo desde la cocina, muertas de la emoción.
-¡Qué bonito!- dijo Cande casi con lágrimas en los ojos.
-Hola, Cande- dijo Félix con una estúpida sonrisa en la cara.
-¿Te quedas a cenar, Félix?- preguntó la mamá de Mia.
-Ojala pero ya tengo planes con mi familia, solo vine a ver a Mia. Pero gracias.
-De acuerdo, feliz navidad.
-Feliz navidad, señora.
Se despidió de todos y luego se fue, al fin las cosas se arreglaron todo pintaba a que iba a ser una buena navidad.